Gobernantes lucen diseños hechos por privadas de libertad
“Integrarte”, así se llama la primera marca penitenciaria.
Mujeres condenadas por hurto o narcotráfico fueron las que confeccionaron la vestimenta que por estos días de fiesta Patria en Panamá lucieron varias ministras, la canciller, Isabel de Saint Malo, y la primera dama, Lorena Castillo.
Vestidos, blusas, pantalones y faldas inspiradas en la cultura indígena y los trajes típicos de Panamá forman parte de Integrarte, la primera marca penitenciaria de ese país salida de las manos de reclusas del Centro Femenino de Rehabilitación Cecilia Orillac de Chiari, según informó Prensa Latina.
A esta labor que realizan como parte del programa de reinserción a la sociedad se suman los cursos de modistería, que ofrece la Universidad de Panamá dentro de la cárcel para las féminas graduadas de bachiller.
Pero las presas no elaboran solo prendas de vestir, sino también bolsas de telas, que luego se venden en las ferias nacionales y en dos locales que tiene el Ministerio de Gobierno para mercadear los productos: la sede principal de la entidad y la del Sistema Nacional Penitenciario.
Integrarte lo forman 96 presos y presas de las cárceles La Joya, La Nueva Joya, las de Penonomé, David, Tinajita y el Centro Femenino.
‘La idea es que los detenidos aprendan una actividad que puedan utilizar cuando recobren su libertad’, explicó Johana Ortega, coordinadora del programa que ya tiene poco más de un año de labor en cuatro líneas de productos: vestidos, accesorios (bolsas, carteras, sombreros y collares), muebles (camas, libreros) y artesanías.
Para marzo de 2018 está prevista la presentación de la segunda colección, de cuyos diseños es responsable otra presa; pero antes los productos que a diario confeccionan podrán ser adquiridos por la población en la Feria de La Chorrera, al oeste de la capital panameña, en enero próximo.
La colección Paraíso Étnico 2016, la primera confeccionada por las reclusas del Centro Penitenciario Femenino, se basó en técnicas tradicionales combinadas con los estilos de las décadas de 1970 y 1980.
Esta mezcla derivó en diseños vanguardistas y funcionales que incluyeron la elaboración de distintos tipos de accesorios para damas y caballeros, muebles de madera y artículos para el hogar.