Desde hoy el MEC interviene la Mutual por seis meses y analizan la contabilidad del gremio

Luego de llegar a la cifra record de 1.000.000 de litros reciclados a principios de 2017, el plan de reciclaje de aceite usado de cocina se instaló este miércoles en el Mercado Municipal de Paysandú para llegar a las familias del departamento. En el lanzamiento realizado junto al Intendente Departamental, Dr. Guillermo Caraballo, la Gerente General de ALUR, Ing Victoria Hernández destacó que el plan tiene “tecnología de punta que se usa en Europa. Se ha importado desde España, por lo que somos pioneros en América. De esta forma producimos biocombustibles de segunda generación a partir de residuos” destacó. En la actualidad el plan tiene 22 contenedores distribuidos en Montevideo, Canelones, Maldonado y este nuevo en Paysandú, por lo que el Intendente expresó alegria por “concretar este plan y esperamos que los vecinos de Paysandú comprendan que con muy poco se puede hacer mucho” al tiempo que valoró la instalación de este nuevo plan, producto del compromiso ambiental que se ha logrado a nivel interinstitucional entre la Intendencia y ALUR. Durante el lanzamiento se contó con integrantes del Departamento de Servicios y del Departamento de Promoción y Desarrollo de la Intendecia, quienes fueron importantes para efectivizar la instalación del plan en el Mercado. Por parte de ALUR, el Gerente Comercial, Ing. Pablo Cabán destacó que “en promedio anual se desechan 3 litros de aceite por persona y cada litro de aceite no reciclado contamina 1.000 litros de agua si se desecha en los desagues. Con este plan cuidamos el agua y reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero en mas de un 80 % en comparación con las emisiones del gasoil derivado del petróleo”.

Uruguay se ecuentra implementando los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU). Nuestro país también ha asumido responsabilidades en el Acuerdo Climático de París y con la Política Energética 2005 - 2030 del MIEM. Los biocombustibles de segunda generación (producidos a partir de aceite usado) son importantes para reducir el cambio climático, factor clave para tener una producción energética nacional sostenible.