Los crimenes de Birmania contra los rohingya continúan
Violaciones y quema de aldeas dentro de los métodos represivos.
“Los soldados del Ejército de Birmania cortaron gargantas, quemaron vivas a las víctimas, incluidos bebés y niños”. (ONG) Fortify Rights.
La organización Human Rights Watch ( HRW) ha denunciado violaciones contra mujeres y niñas por parte de las fuerzas de seguridad de Birmania como parte de la campaña de limpieza étnica contra los rohingya, la minoría étnica de fe musulmana que se concentra en el estado de Rajine.
Desde el 25 de agosto, cientos de miles de rohingyas han huido del estado birmano de Rajine a Bangladesh por la ola de violencia que comenzó con una serie de ataques de milicianos contra las fuerzas de seguridad birmanas y una contraofensiva militar que ha dejado al menos 400 muertos y en la que se han cometido violaciones y arrestos arbitrarios. Además, los militares han provocado incendios en las casas de los rohingya en cientos de pueblos en Rajine, lo que ha obligado a desplazarse a Bangladesh a más de 600.000 rohingya.
En el documento, la organización de defensa de Derechos Humanos alerta de las violaciones cometidas por parte del Ejército birmano así como de los actos de violencia, la crueldad y la humillación generalizada. Según han denunciado HRW, muchas mujeres han sido obligadas a presenciar los asesinatos de sus propios hijos, maridos y demás familiares. Aquellas que han sobrevivido a las violaciones han descrito su dramática huída de Rajine hacia Bangladesh con los genitales inflamados y desgarrados. HRW ha alertado de que estos abusos constituyen crímenes contra los Derechos Humanos según el Derecho Internacional. El informe, en el que han colaborado 19 organizaciones humanitarias, Naciones Unidas y el Gobierno de Bangladesh, refleja los testimonios de 52 mujeres y niñas rohingya, entre las que hay 29 supervivientes de violación, tres de ellas menores de edad.
“Las violaciones han sido un rasgo, devastador y constante, de la campaña de limpieza étnica contra los rohingya”, ha denunciado la investigadora de HRW de Derechos de las mujeres, Skye Wheeler, responsable del informe. “El Ejército birmano ha cometido actos bárbaros de violencia contra una cantidad inestimable de mujeres y niñas que han resultado brutalmente heridas y traumatizadas”, ha alertado Wheeler.
Según el informe, los soldados birmanos han cometido violaciones tanto durante los ataques contra las aldeas como en las semanas previas a los mismo. En todos los casos descritos por HRW, los violadores eran miembros uniformados de las fuerzas de seguridad birmanas. Además, la organización ha informado de que la población local ha colaborado con los militares birmanos, acosando sexualmente a las mujeres y saqueando a las familias rohingya.
Excepto en uno de los casos, las violaciones denunciadas a Human Rights Watch han sido colectivas. Las supervivientes han asegurado que los soldados reunieron a mujeres y niñas para violarlas en grupo.
Hala Sadak, una adolescente de 15 años, ha denunciado que los soldados la desnudaron y la arrastraron desde su casa hasta a un árbol cercano donde unos diez hombres la violaron. “Cuando mi hermano y mi hermana vinieron a buscarme, yacía en el suelo, pensaron que estaba muerta”, ha dicho Hala.