Hubo 191 movimientos de jueces por el CPP
Doce magistrados debieron jurar en más de una oportunidad, varios hasta en 3.
La necesaria implementación del nuevo Código del Proceso Penal (CPP) a partir del 1º de noviembre pasado provocó el mayor movimiento de jueces que se registra desde la reforma de noviembre de 1989, fecha en la cual comenzó a regir el nuevo Código General del Proceso (CGP).
Según las estadísticas a las que tuvo acceso LA REPUBLICA, debido a los nuevos requerimientos, en total se produjeron 191 cambios en todo el país que se discriminan de la siguiente forma: hubo 91 traslados (90 de jueces letrados y 1 traslado de jueces de paz departamental), 86 ascensos (44 a juez letrado, 33 a juez de paz departamental y 9 a juez de paz de ciudad) y por último 14 ingresos o reingresos (13 ingresos a juez de paz de ciudad y 1 reingreso a juez de paz departamental). En el caso de los traslados, se refiere a movimientos horizontales en los que el juez deja su cargo y asume uno nuevo, generalmente en otro departamento, pero desde el punto de vista del escalafón le mantiene en el mismo rango o jerarquía. En cambio, en los ascensos, estos jueces cambian su rango o jerarquía por uno superior, por ejemplo, dejan de ser jueces de paz departamental y pasan a ser jueces letrados del interior. En cuanto a los movimientos de jueces Paz de Ciudad, se trata de ingresos a la carrera de la magistratura; en este ámbito, la Suprema Corte de Justicia se ha autolimitado en sus potestades resolviendo ingresar únicamente a quienes han egresado del Centro de Estudios Judiciales del Uruguay tras cumplir con los requisitos del curso de aspirantes a la magistra- tura. Como dato curioso, de los 91 traslados dispuestos por las autoridades judiciales, 12 magistrados vinieron más de una vez a jurar. En tan corto período, varios magistrados lo hicieron hasta en 3 oportunidades produciéndose un total de 3 juramentos triples y 9 juramentos dobles.
El motivo de este masivo movimiento tiene que ver con la puesta en marcha del nuevo CPP, desde el pasado 1º de noviembre, dijo a LA REPUBLICA el vocero de la Suprema Corte de Justicia, doctor Raúl Oxandabarat.
“La idea es adaptar los servicios para atender las exigencias de la puesta en práctica del nuevo Código. Uno de los aspectos tiene que ver con la necesidad de contar con más juzgados penales”, afirmó. A partir del nuevo CPP, se multiplica la cantidad de jueces penales, esto implica que hay que proveer a esos cargos. “Hay que poner en esos lugares a jueces penales. Los jueces penales salen de la carrera de la magistratura. Después hay que mover a otros jueces para ponerlos en el lugar de los jueces penales de los mismos jueces que sacamos y eso forma una cadena de movimientos”, agregó. Oxandabarat recordó que antes en Montevideo había 20 jueces que se dedicaban a la materia penal y otros dos jueces dedicados a Crimen Organizado. Con la reforma, 8 jueces quedaron con todas las causas por el viejo Código, mientras que 16 jueces se van a encargar del nuevo Código. “Esto significa que los anteriores jueces penales que eran 20 ahora son 16 más 8, o sea 24. Además, hay 2 jueces más de Crimen Organizado, que totalizan 4 en total. Eso significa que en Montevideo, ya se incrementó la cantidad de jueces penales”.
Para proveer esos cargos, el Poder Judicial debió trasladar a jueces de otros lugares. Y a su vez, de esos otros lugares donde se genera una vacante. “Este es el movimiento más masivo desde 1989 cuando entra en vigencia el Código General del Proceso. El CGP es un código que establece la forma de realizar los juicios para todas las materias menos para la penal. Para poder implementar esa nueva forma de hacer juicios de 1989, hubo necesidad de hacer movimientos masivos de jueces. Desde ese tiempo no se hacían esos movimientos. Durante el año, se produce un recambio natural de jueces, pero en este caso fue extraordinario, agregó Oxandabarat.