Turquía prohibió todas las expresiones que tengan que ver con la comunidad gay
Nueva medida del gobierno semi dictatorial del presidente Tayyip Erdogan.
Las autoridades turcas anunciaron la prohibición “hasta nueva orden” de los actos culturales de la comunidad LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales) en cines y salas de exposiciones de la provincia de Ankara, por considerar que atentan contra el orden público.
“Desde el [sábado] 18 de noviembre y hasta nueva orden, todos los acontecimientos cinematográficos, teatrales, proyecciones, encuestas, coloquios, etc. organizados por las comunidades LGTBT/LGTBI [...] están prohibidos”, indicó la gobernación de Ankara en su sitio web. Con las siglas LGTBT, el gobierno designa a las lesbianas, gays, transexuales, bisexuales y transgénero. La prohibición persigue “mantener el
orden público”, argumenta la gobernación en el comunicado, considerando que estas manifestaciones pueden “provocar reacciones en ciertos sectores” de la sociedad.
Esta semana, las autoridades de la capital turca ya habían prohibido un festival de cine LGTBI por considerar que podía “incitar al odio”, lo que los organizadores denunciaron como una violación de sus “de- su historial de libertades civiles bajo el Partido AK, de raíces islamistas, del presidente Tayyip Erdogan.
Además, los desfiles del orgullo gay han sido prohibidos en Estambul durante los últimos dos años. A diferencia de muchos países musulmanes, la homosexualidad no es delito en Turquía, pero existe una hostilidad generalizada hacia ésta. Las libertades civiles en Turquía se han convertido en causa de especial preocupación para Occidente tras el intento de golpe militar en julio de 2016. Desde entonces, más de 50.000 personas han sido encarceladas a espera de juicio por supuestos vínculos con el golpe. Alrededor de 150.000 personas han sido despedidas o suspendidas de sus trabajos.