Macri sabe detalles de la desaparición del submarino pero “no puede decirlos”
Ahora congelaron las cuentas salariales de la tripulación.
“Hay algo que ni el ministro ni el presidente pueden decir, que es que el acontecimiento es irreversible porque todavía no se llegó a encontrar. Están todos seguramente fallecidos”.
El submarino argentino desaparecido hace diez días con 44 tripulantes sigue sin ser localizado en la zona del Atlántico Sur donde se detectó una explosión, mientras cuestiones operativas retrasaban el envío de equipos rusos de rastreo y estadounidenses de rescate en profundidad.
La diputada del partido gobernante Cambiemos Elisa Carrió contó cómo fue su conversación privada con el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y dio a conocer detalles que el Gobierno sabe, pero no puede decir.
Carrió compartió la mesa de Mirtha Legrand junto con Itatí Leguizamón, la esposa del cabo primero Germán Suárez, tripulante del ARA San Juan, y le contó de primera mano la información que maneja el Gobierno acerca de la desaparición de la nave. “Hay algo que ni el ministro ni el presidente pueden decir, que es que el acontecimiento es irreversible porque todavía no se llegó a encontrar. Están todos seguramente fallecidos”, aseguró. Y agregó: “Hasta que no se encuentre, el Gobierno no tiene un respaldo legal para decir esto. El día que encuentren un resto, ese día pueden decir lo que estoy diciendo”. En ese contexto, Carrió afirmó que el viernes estuvo “toda la tarde con el ministro de Defensa”, quien le dijo: “yo no puedo decir esto”. “Hay una cuestión legal y una cuestión real”, resaltó. Por otra parte La esposa de uno de los marinos Itatí Leguizamón denunció que la cuenta de su marido y otros tripulantes del ARA San Juan se encuentran bloqueadas y eso complica la economía de las familias. “Me enteré recién porque fui a cargar nafta con la extensión de la tarjeta de él y me marcaba error. Fui al cajero y lo mismo, no se puede sacar. Otros familiares me comentaron lo mismo. Vamos a recurrir vía legal a presentar un amparo”, advirtió Leguizamón.
En el viaje desde Mar del Plata, donde los familiares esperan noticias sobre la nave, a Buenos Aires, la mujer descubrió la polémica medida de la peor manera y sentenció: “Hay viudas que se quedaron con tres hijos. Alguien tiene que hacer algo con esto, no puede ser que encima que fueron a morir por la patria, que son los héroes, le hagan esto a sus familias”
Detalles
La primera vez que las autoridades en tierra de la Armada Argentina tomaron conocimiento de que el submarino sufría una seria avería fue el martes 14 cerca de la medianoche. En esa comunicación, el capitán del ARA San Juan, Pedro Fernández, le informó a la base de Mar del Plata -desde donde había partido quince días antesque tenía un “cortocircuito en la batería 3” de la sala de baterías de proa porque le entraba agua por el snorkel según el portal Infobae.
En los primeros minutos del miércoles 15, el capitán avisó a la base que el inconveniente había sido solucionado. Sin embargo, horas más tarde, volvió a llamar para decir que tenía un problema con las baterías en la proa. Nuevamente, en la madrugada volvió a informar que el inconveniente había sido resuelto. Cerca de las 6 de la mañana, mediante el teléfono satelital Iridium, el ARA San Juan pidió un cambio de rumbo. A las 7.30 fue la última comunicación de la nave con tierra. Para realizar las comunicaciones, el submarino debía emerger a nivel de snorkel. Sin embargo, como las aguas del Atlántico se encontraban “en condiciones 5/6” -lo que implica la existencia de olas de entre 6 y 8 metros-, cada vez que emergía era golpeado por las olas, por lo que se vio obligado a sumergirse, perdiendo la capacidad de impulsarse en modo diesel y con la mitad de sus baterías inutilizadas.
Tras el último contacto, la cúpula de la Armada intentó comunicarse por vía satelital, aunque sin lograrlo. En el momento en el que el ARA San Juan denunció dificultades se encontraba a una distancia en línea recta con el Golfo San Jorge de menos de 300 kilómetros. Si se le hubiese ordenado que se dirigiera hacia allí, a la velocidad que navegaba a ese momento -entre 15 y 20 kilómetros por hora-, se cree que la nave podría haber alcanzado tierra. Sin embargo, recibió la orden de dirigirse a Mar del Plata.
Según la información que acercó la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, tres horas después de la última comunicación se produjo la explosión en el submarino. Quienes recibían en tierra los partes enviados por el submarino no pensaron que su situación fuera grave. Por eso, demoraron en informárselo al jefe de la Armada, el almirante Marcelo Srur, quien se encontraba en Montevideo recibiendo una condecoración por los 200 años de la creación de la Marina uruguaya. Srur se enteró de la falta de comunicación con la nave recién el jueves por la tarde. Todas las conversaciones entre la nave y la base están grabadas, y todos los partes deberían estar archivados, por lo que el Gobierno espera acceder a ese material clave para empezar a deslindar responsabilidades dentro de la Armada. Desde que Infobae dio a conocer la situación del ARA San Juan, la Armada mantuvo contactos con la prensa, en los que nunca hizo referencia a estos contactos previos.
Elisa Carrió