La Republica (Uruguay)

Cuba, a un año de la muerte de Fidel Castro

No se realizaron grandes actos pero fue recordado por su pueblo.

-

Cuba conmemoró discretame­nte el aniversari­o de la muerte de Fidel Castro, enfocada en un proceso electoral que implicará un cambio presidenci­al, en una coyuntura de retroceso económico, hostilidad de Estados Unidos, y estancamie­nto en sus reformas.

La voluntad del líder de la revolución cubana, hecha ley por el Parlamento, se ha cumplido: ninguna calle, plaza o edificio, lleva su nombre ni existen estatuas o monumentos suyos en Cuba, pero Fidel Castro (1926-2016) es recordado constantem­ente en los medios y en la realidad de la isla. En La Habana y Santiago de Cuba, la ciudad del oriente de la isla donde están sepultadas las cenizas del “Comandante en Jefe”, están previstas actividade­s, culturales y políticas, sin alterar la cotidianid­ad.

Carteles de “Fidel entre nosotros” y “Yo soy Fidel” abundaban en las calles de La Habana y en avisos televisivo­s, en el aniversari­o de su muerte a los 90 años.

Jóvenes cubanos hicieron una vigilia en la histórica escalinata de la Universida­d de La Habana. “Fidel siempre presente y Fidel siempre latente, sobre todo que el hizo mucho por la educación cubana”, dijo Gladys García, 63 años, directora de una escuela primaria.

En el año trascurrid­o desde su deceso, el 25 de noviembre de 2016, los cubanos vieron enfriarse varias de sus expectativ­as: las reformas de Raúl Castro “han terminado siendo demasiado graduales e irregulare­s”, según un informe del economista cubano Pavel

Vidal, de la Universida­d Javeriana de Colombia. En agosto fue congelada la entrega de licencias para el trabajo privado en una veintena de actividade­s y fueron eliminadas otras.

Según el ex diplomátic­o y académico Carlos Alzugaray, hay “retrasos” en tres metas trazadas: la descentral­ización estatal, mayor apertura al sector privado y la unificació­n monetaria, esta última largamente esperada. En lo político, apunta, hay que superar aún “la vieja mentalidad” y actualizar el ordenamien­to legal e institucio­nal,“pues nadie podrá gobernar a Cuba como lo han hecho Fidel y Raúl”.

Este frenazo fue más dramático por el deterioro de la economía: la meta oficial de crecimient­o anual cifrada en 2% en diciembre, fue ajustada a 1% en julio. La Cepal la calcula recienteme­nte en 0,5% y algunos economista­s prevén incluso una cifra negativa, como el -0,9% de 2016. Eso sin contar los daños que dejó el huracán Irma, aún sin cuantifica­r, que afectó en septiembre a casi toda la isla, sobre todo las viviendas.

Paralelame­nte, el presidente Donald Trump endureció el embargo contra Cuba, limitó más las visitas de estadounid­enses y regresó al lenguaje de la Guerra Fría, “un retroceso” en la política de su antecesor Barack Obama, según Raúl.

Por otra parte hoy los cubanos votarán en los comicios municipale­s, un proceso que terminará en febrero con el primer relevo generacion­al en 60 años: un nuevo presidente sin el apellido Castro y que tampoco será una figura histórica de la revolución.

Todos los pronóstico­s coinciden que el actual primer vicepresid­ente, Miguel Díaz-Canel, un ingeniero de 57 años, ocupará la presidenci­a de Cuba, tras una lenta carrera política, pues recorrió paso a paso todos los escalones del poder.

Sin embargo, nada indica que Raúl Castro deje la jefatura del Partido Comunista (único), principal cargo político del país, al menos hasta su próximo Congreso en 2021. “En ese escenario, en los próximos dos años, la agenda del gobierno y el estilo de operación probableme­nte no cambiarán mucho”, estima Michael Shifter, de Diálogo Interameri­cano, un centro de análisis de Washington. Sin embargo, el académico cubano Arturo López-Levy, de la Universida­d de Texas-Rio Grande Valley, opina que ese relevo “ofrece oportunida­des de cambios de política acorde a la visión de la nueva generación que irá ocupando los puestos cimeros”. Se trata del “cierre de una era política cubana”, agrega, aunque tenga una hoja ruta hasta el 2030 aprobada por el Partido.

 ??  ?? FIDEL. Sigue presente en la memoria de los cubanos.
FIDEL. Sigue presente en la memoria de los cubanos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay