Paro sin guardia gremial desató caos
Una asamblea sin guardia gremial de los funcionarios del Registro Civil retrasó por algunas horas numerosos casamientos y generó momentos de tensión en la puerta entrada del local de la calle Uruguay, donde un guardia de seguridad debió hacerse cargo de brindar la información a usuarios en algunos casos muy enojados. El paro dejó a decenas de personas sin poder hacer trámites, algunas de las cuales llegaron desde distintos puntos del país e incluso desde el exterior, según pudo apreciar LA REPUBLICA. Una de las personas había viajado desde Buenos Aires y debía regresar ayer mismo con el trámite cumplido. Sin embargo, ya sobre el final de la tarde, al ver que no iba a ser atendida, se dedicó a buscar un lugar para pernoctar. Los funcionarios agremiados expresaron que no se suspendió ninguna boda, sino que solo hubo retrasos. En el Registro Civil de la calle Uruguay después de las 11:30 de la mañana no se realizaron más trámites, lo que despertó el enojo de varios usuarios. “Ese cartel no estaba el lunes, por qué no avisaron por los medios” les increpaba una muy enojada joven. El guardia de seguridad aseguraba a quien lo quisiera oir que la atención se normalizaría a partir de esta jornada. Como medida sindical, desde hace dos meses, los funcionarios están trabajando sin agenda electrónica; es decir, atienden a demanda desconociendo la disposición de que los trámites deben agendarse previamente on line, informó ayer Subrayado. Sin embargo, esa información no se le da al usuario en la web o en el centro de atención telefónica. Los funcionarios aseguran que la atención será normal desde esta jornada. Durante una media hora, LA REPUBLICA fue testigo de la tensa situación que se vivió en la puerta del local donde los usuarios reclamaban a viva voz ser atendidos. “Tengo número, que ustedes mismos me dieron hace dos meses y ustedes mismos ¿no me van a atender?: no me voy hasta que me atiendan”, afirmaba una acalorada señora parada delante de la cortina metálica del local a medio bajar. “Debo sacar esta partida hoy, si no esta persona no puede viajar, es hoy o es hoy”, gritaba otra persona. “Es obligación tener guardia gremial, está en la tapa del libro, ¿no lo sabían?, ¡por favor!”, decía otra usuaria enfurecida, al tiempo que golpeaba con su mano la cortina.
Dos miembros del sindicato, debieron salir a la vereda para explicar la situación. Sin embargo, el caos recién se disipó al promediar la tarde y algunos funcionarios atendieron situaciones puntuales. La atención al público no se normalizó y hoy se espera que todo transcurra con normalidad.