Escucha la sentencia de Tribunal Internacional y toma veneno
Slobodan Praljak era un general de la fuerzas bosniocroatas.
“Quiero transmitir mis más sentidas condolencias a la familia del general”. Primer ministro croata, Andrej Plenkovic
El exalto responsable de las fuerzas croatas de Bosnia, Slobodan Praljak, murió ayer al ingerir veneno después de haber escuchado su sentencia en la sala de audiencias del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
“Uno de los seis acusados (...) murió en el hospital HMC en La Haya”, dijo un portavoz del tribunal, Nenad Golcevski, en alusión a Praljak, de 72 años. “Bebió un líquido mientras estaba en el tribunal y enfermó rápidamente”, añadió. Poco antes, la agencia oficial croata Hina había indicado que Praljak había muerto “en un hospital tras beber veneno”.
“Rechazo su veredicto”, dijo el exmilitar después de que el tribunal confirmara su condena a 20 años de cárcel. Luego, sacó un frasco y bebió su contenido -veneno, según su abogado-.
Varios medios croatas anunciaron su muerte, entre ellos el canal privado N1 y los principales diarios, Jutarnji List y Vecernji List. La agencia Hina confirmó su fallecimiento, citando a una fuente cercana al condenado. El tribunal suspendió su audiencia tras el incidente. Un ambulancia acudió ante la sala y varios socorristas entraron en el interior del edificio. “La sala de audiencias nº1 es una escena de crimen (...) La policía holandesa ha abierto una investigación tras lo que ocurrió esta mañana”, declaró el presidente del tribunal, Carmel Agius, cuando se reanudó el juicio el miércoles por la tarde en otra sala del TPIY.
Este incidente inédito ocurrió durante una audiencia en apelación a seis exdirigentes y jefes militares de los bosniocroatas, acusados de crímenes de guerra en el conflicto entre croatas y musulmanes (19931994) que estalló durante la guerra en Bosnia (1992-1995).
Se produjo justo después de que los jueces confirmaran la condena a 25 años de prisión contra el exdirigente de los croatas de Bosnia, Jadranko Prlic, por el traslado de poblaciones musulmanas y por el recurso a asesinatos, violaciones y destrucciones de bienes civiles con el objetivo de crear una “gran Croacia”.
Unos actos calificados por la acusación de crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos durante la contienda bélica en Bosnia, que causó más de 100.000 muertos y 2,2 millones de desplazados.
El veredicto de ayer debía ser el último del TPIY antes de echar el cierre en diciembre, después de casi un cuarto de siglo dedicado a juzgar a los autores de las peores atrocidades en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
El primer ministro croata, Andrej Plenkovic, denunció la “injusticia” cometida por el TPIY con Praljak. “Quiero transmitir mis más sentidas condolencias a la familia del general”, declaró Plenkovic en rueda de prensa. “Su acto, que desgraciadamente todos pudimos presenciar hoy, demuestra la profunda injusticia moral cometida con seis croatas de Bosnia y el pueblo croata”, añadió el primer ministro, en alusión al TPIY.