Ante el conservadurismo y los fundamentalismos, resistencia plural
El 25 de noviembre concluyó en Montevideo el 14 Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que reunió a más de 2000 mujeres de 30 países de la región. Este espacio, que se habilita cada tres años, convocó a feministas con trayectorias diversas, muj
El 14 Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que por primera vez se realizó en Uruguay, convocó entre el 23 y el 25 de noviembre en la Rural del Prado. Incluyó diez asambleas temáticas, 144 actividades autogestionadas y una plenaria final. También hubo actividades culturales diversas todos los días.
Estaba previsto que, antes de cerrar la actividad, se propusiera y votara el lugar donde se realizará el próximo encuentro, pero finalmente la decisión se difirió para el mes de marzo de 2018.
``En el feminismo cabemos todas``
Algunas definiciones se reforzaron en prácticamente en todas las asambleas. Una de ellas fue la caracterización del feminismo como antipatriarcal, anticapitalista, antihomofóbico, antirracista, con valoración del diálogo intercultural.
Asimismo, se reclamó la ampliación inclusiva de los espacios feministas, de modo que quepan en ellos razas, etnias, diversidades sexuales, mujeres trans, etc. ´´En el feminismo cabemos todas`` se enfatizó.
En la asamblea que abordó ``Democracia, Estado laico y fundamentalismo`` se concluyó que ``logramos avances en reconocimiento de derechos humanos y creación de mecanismos institucionales, pero los Estados no han dejado de ser patriarcales``. También que ``el Estado laico es imprescindible, pero no basta con su declaración: hay que profundizar
en los principios``.
Respecto de los fundamentalismos, se reconoció su avance sobre los procesos democráticos y los logros de las mujeres: ``No se trata de grupos aislados sino de una estrategia articulada con el capitalismo con el objetivo de convertirse en fuerza política. No siempre son religiosos, también los hay con investiduras seudo científicas´´.
Se convocó a prepararse para enfrentar las estrategias de desacreditación del feminismo.
``Hemos logrado colocar la desigualdad de género en el centro de las propuestas políticas, con el reconocimiento de por lo menos 193 países del mundo. No podemos perder esa batalla``, se destacó.
Estrategias conjuntas y cuidados mutuos
Incluir en la agenda feminista la defensa del territorio y visibilizar la violencia en él; resistir mediante estrategias conjuntas y cuidados mutuos los avances expropiatorios del cuerpo de las mujeres, particularmente en países donde existen conflictos, estuvo en el centro de interés en la asamblea sobre ``Guerras y resistencias: expulsiones, tierra y territorio´´. También se clamó por ´´un feminismo más negro,
más indígena, más popular y con más diversidad sexual. Más, más y más``.
Pensar y hacer espacios urbanos vivibles, aptos para el encuentro y el placer y que al mismo tiempo garanticen la sostenibilidad se reclamó en la asamblea sobre ``Violencias urbanas: vivienda, movilidad``.
Se trata de un tema que nos siempre está incluido en las agendas feministas, y supone críticas al modelo capitalista que construye ciudades pensadas para el consumo.
Se advirtió que no hay que perder de vista las formas particulares de vivir en las ciudades, el uso social de la tierra, priorizar viviendas colectivas y cooperativas, descentralización, servicios integrales y de calidad, respeto a las diversidades, transporte seguro y adaptado a las necesidades de las mujeres.
Un tema relevante fue ``la apropiación de las noches sin
miedo``, algo que hoy condiciona la movilidad y obstaculiza el disfrute de las mujeres.
Poder real sobre vida, cuerpo y sexualidad
El racismo fue definido como ``una construcción seudo histórica que determina una zona de privilegio social material que hay que enfrentar discutiendo los privilegios de los
otros``. En la asamblea sobre ``Racismo y discriminación``, se propuso que este tema se tome como prioridad estratégica, que se discuta la distribución del poder al interior de las organizaciones feministas y que se
gestione democráticamente la diversidad.
También que se incorporen los derechos de las trabajadoras del sexo y se cuestione la relación patrono-empleada en el marco del trabajo doméstico.
En el espacio ´´Autonomía y poder: dilemas y desafíos`` se reivindicó ´´la construcción política basada en la libertad, que se define a partir del poder real sobre nuestras vidas, cuerpo y sexualidad``.
Se reflexionó sobre las tensiones con las feministas que ocupan cargos de gobierno y en los sindicatos, optando por acompañarlas sin perjuicio del monitoreo social de la gestión pública.
Trabajo en territorio
También se reclamó el trabajo en los barrios para consolidar los avances, advirtiendo que los logros normativos, con ser importantes, pueden ser sustituidos por otros de signo contrario en cualquier momento. Hay países que en un año retrocedieron diez en este aspecto.
De esta asamblea surgieron dos propuestas muy sentidas para el próximo encuentro: que cuente con un espacio para el cuidado de niñas y niños y plena accesibilidad para las mujeres con capacidades diferentes.
A los feminismos se los nombra desde experiencias y conflictos diversos y según su fuente de crecimiento, pero todos ellos además de antipatriarcales deben ser anticolonialistas, anticapitalistas y anti racistas, se precisó en la asamblea sobre ``Los nombres de los feminismos´´.
En cualquier caso, se propuso apostar a la lucha contra el sistema económico internacional, fortalecer la creación de conocimiento, trabajar en los sindicatos y también con las trabadoras no sindicalizadas y reconocer el derecho de las trabajadoras sexuales a ser nombradas. Un reclamo enfático fue el de libertad para todas las presas políticas del continente y también para las encarceladas que son víctimas de la pobreza.
Paro internacionalista y combativo
``Violencias de género: Ni una menos`` fue el tema de la asamblea en la que se propuso un paro internacional para el 8 de marzo próximo, Día Internacional de las Mujeres, inclusivo tanto del trabajo remunerado como del no remunerado. También se propusieron dos acciones de boicot previas: una el 11 de diciembre de este año, cuando la Organización Mundial del Comercio se hará presente en Argentina. El objetivo serían las cadenas farmacéuticas; la otra el 8 de febrero de 2018 contra las cadenas de supermercados internacionales, responsables de la comercialización de productos de limpieza y productos femeninos típicos, como toallas higiénicas y tampones.
``Como feministas queremos combatirlo todo: a los Estados que ejercen, perpetúan y aseguran la impunidad de los agresores, el giro a la derecha de los gobiernos de la región, el engranaje cómplice entre violadores patriarcales e institucionales, los discursos hegemónicos de los medios que estigmatizan al feminismo``,
se expresó en las conclusiones.
Se advirtió también sobre el enorme desafío de transformar la indignación y la rabia ante femicidas en conciencia militante y ampliamente inclusiva.
El color del paro internacionalista y combativo que se propuso fue el violeta.
En la asamblea ´´Cuerpo, subjetividad y derechos`` se reclamó eliminar la penalización del aborto por todas las causales, en todos los países y en la dedicada a ``Autocuidado, protección y buen vivir feminista´´, se reconoció que ``El feminismo ha sido para nosotras un espacio de cuidado, solidaridad y sanación``.