Diyab se radicó en la ciudad de Rivera
Días atrás se conmemoraron los tres años de la llegada a Uruguay de los seis expresos de Guantánamo.
La exsubsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, Belela Herrera, quien trabaja en la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) desde hace 17 años, quien mantiene por su experiencia en la temática de refugiados y por su cargo, una relación directa con los de los seis expresos procedentes de Guantánamo, dijo en radio El Espectador que a pesar de que transcurrió mucho tiempo, “podrían estar mucho más adaptados, mucho más cuidados e integrados”.
Las declaraciones de Herrera se dieron en el marco de la conmemoración de los tres años de la llegada a Uruguay de los exprisioneros, y aclaró que los hombres no son refugiados de Acnur, ya que“no pudo reconocerlos como refugiados porque había una cláusula que había firmado el gobierno, que establecía claramente que ellos no podían dejar el país en dos años”.
La militante por los Derechos Humanos recordó cómo fue la noche en la que llegaron a Uruguay los seis hombres provenientes de Estados Unidos. “Venían engrillados y con capucha, porque consideraban que el avión era parte del territorio americano, y ellos seguían presos”, contó.
“Lo primero que me preguntaron fue dónde estaba el este, porque querían arrodillarse a rezar en agradecimiento por estar en una tierra libre”, añadió Herrera.
Por otro lado, destacó el trabajo que tuvo la Cruz Roja para con los refugiados, y criticó la actitud social cuando estos van a solicitar un empleo. “Se han preparado muy bien, han hecho cursos de todo tipo para poder conseguir un trabajo y no lo consiguen. Cuando lo consiguen y se presentan le dicen que lamentan mucho pero no lo pueden incorporar al trabajo porque son de Guantánamo”, agregó.
El único país
Por su parte, quien actuó como nexo entre el Gobierno y los seis refugiados, Christian Mirza, contó a El Espectador que Uruguay es el único país “en todo el continente americano, que tiene seis refugiados provenientes de la cárcel de Guantánamo. Se suponía que tenía que haber algo mínimamente planificado, programado, anticipado, y no lo hubo, por lo que la derivación que hubo en los procesos posteriores fue de enorme dificultad”.
Mirza renunció a su cargo cuando Jihad Diyab, decretó una huelga de hambre que duró cerca de un mes, en reclamando abandonar Uruguay para instalarse en un país musulmán.
“En ese momento, me pareció que no tenía más nada para aportar”, sostuvo.
El sirio está radicado desde hace tres días en el departamento de Rivera, donde existe una comunidad musulmana, en una casa que le proporcionó el gobierno uruguayo, precisó Herrera.