El ‘Viernes de la ira’ deja muertos y heridos en Gaza
Israel agradece a Trump “reconocer su capital” Jerusalén.
Un portavoz del ministerio de Sanidad palestino confirmó la muerte de un hombre en la Franja de Gaza en enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes.
La víctima es Mahmud Masri, de 30 años, quien falleció “por disparos de los soldados” al este de la localidad de JanYunis, al sur de la Franja
Tanto la Franja de Gaza como Cisjordania han sido teatro este “viernes de la ira” de decenas de choques entre los palestinos armados con piedras y los soldados armados con fusiles, que han disparado fuego real y balas de goma, además de usar medios antidisturbios.
El balance de heridos, que todavía no es definitivo, supera los 300, de los que 60 han tenido que ser ingresados en hospitales.
La mayoría de los palestinos contabilizados como heridos inhalaron el humo de las granadas usadas por los soldados para dispersarlos.
Sin embargo, decenas de heridos fueron alcanzados por balas de goma, y en algún caso por fuego real.
La comunidad internacional teme que Trump haya abierto la caja de Pandora, ya que Jerusalén,
con sus lugares santos judíos, cristianos y musulmanes, es un tema muy delicado.
La iniciativa del presidente estadounidense provocó numerosas críticas, entre ellas la del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que aseguró que Trump había hundido Oriente Próximo “en un círculo de fuego”.
Desde la creación de Israel en 1948, la comunidad internacional nunca reconoció Jerusalén como capital y siempre consideró que el “estatuto final”de la Ciudad Santa debía ser negociado.
Israel, que proclama que Jerusalén es su capital “eterna e indivisible”, agradeció sin tardanza las declaraciones de Trump.
Pero los dirigentes palestinos cargaron contra Estados Unidos, y un responsable de Fatah, el partido que gobierna Cisjordania, afirmó que el dirigente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, no recibirá este mes al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, durante su próximo viaje a Oriente Próximo.
Abas considera que los estadounidenses ya no pueden desempeñar su papel histórico de mediador en el proceso de paz entre israelíes y palestinos. Aunque ambas partes no mantienen una negociación sustanciosa desde 2014, Trump proclamó su voluntad de lograr un acuerdo diplomático “final”.
“Si estas son las primeras señales del acuerdo final, Dios sabe cuál acabará siendo el acuerdo: quizás la expulsión de los palestinos hacia Dios sabe dónde”, ironizó el jueves por la noche un miembro de la dirección palestina, Mohamed Shtayyeh.