Uruguay está muy bien evaluado por los organismos
¿Quedó atrás el riesgo de que Uruguay ingrese en alguna lista negra?
-Yo creo que si, quedó atrás pero en la medida que no demos marcha atrás, creo que la dirección que hemos tomado de todo lo que ha sido la adecuación de los marcos normativos y operacionales, o sea lo que se llama la nueva fiscalidad internacional, Uruguay está muy bien evaluado, muy bien posicionado tanto por el foro de transparencia de la OCDE como por los organismos que evalúan las recomendaciones para la prevención del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, el tema es que estos organismos todo el tiempo están levantando la vara, generando nuevas exigencias, el país ha tenido muy buena evaluación en lo que tiene que ver con intercambio de información tributaria, ahora, en 2018 Uruguay entra en el mecanismo multilateral de intercambio de información automática, ya estamos esencialmente preparados para eso y en 2019 nos vuelven a hacer una evaluación de parte de Gafilat, es el grupo de acción financiero internacional que efectúa las recomendaciones tanto normativas como operacionales y de resultados con respecto al lavado de activos.
Uruguay había tenido una mala evaluación en el 2006 pero más adelante hubo cambios muy importantes y en 2009 la evaluación es buena, una de las mejores de América Latina e incluso mejor que la mayoría de los países del G-20. Pero ahora las recomendaciones son diferentes, son más duras, se redujo el número pero aumentó la presión entonces estamos adecuándonos desde el punto de vista operacional para tener una buena evaluación en el 2019.
¿En qué se centra el déficit fiscal en la actualidad?
Los Estados no tienen por qué tener déficit cero porque tenemos mecanismos sustentables de ir financiando un déficit moderado, un déficit que depende del ritmo en que crece la economía, que tasas de interés uno paga, en función de eso uno puede tener sistemáticamente un cierto déficit fiscal porque lo puede financiar sin estar endeudándose en términos del producto, de sus ingresos, obviamente esa cifra no es el 3,5 o 4%, o sea uno puede tener durante un tiempo el déficit en estos niveles porque generó ciertas fortalezas previamente, se desendeudó, fortaleció su posición financiera, entonces es como una familia, hay un tiempo en que uno puede gastar un poco más si ahorro algo, pero por un tiempo, no lo puedo hacer de por vida, porque eso significa endeudarse. Y ese no es el objetivo de la política económica, no queremos volver a endeudar de manera significativa al país en lo que los economistas llamamos una trayectoria no sustentable de las cuentas públicas sobre las deudas públicas. Por lo tanto es necesario avanzar en la reducción de ese déficit porque hay un límite.