La Republica (Uruguay)

Lugano le dijo no a Peñarol y a Nacional: “No vale la pena venir a jugar a Uruguay”

“Veo a Uruguay muy sólido para el Mundial, tenemos la expectativ­a de competir en un alto nivel”.

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Diego Lugano confesó que recibió llamados del “Cebolla” Rodríguez para venir a jugar a Peñarol y que también lo han tentado desde Nacional, de su ex club Plaza Colonia y hasta de Rampla y Atenas, pero que rechazó todas esas posibilida­des.

En diálogo con el programa Tirando Paredes (1010 AM) el ex capitán de la Celeste explicó que no quiere que su imagen de jugador de selección termine viéndose manchada por ponerse la camiseta de uno de los clubes grandes de nuestro país.

En esta charla, también se refirió a las posibilida­des que le asigna a la selección en el Mundial de Rusia, a su despedida del Sao Paulo y a la movida del grupo Más Unidos Que Nunca.

Las ofertas para jugar en Uruguay

Lugano recibió propuestas para jugar en el fútbol uruguayo. Tuvo la oportunida­d de venir a Peñarol, a Nacional, a otros clubes, pero desistió. No solo de los grandes y de Plaza Colonia, que fue el club donde empezó a jugar como profesiona­l. También tuvo ofertas o llamados desde Rampla o Atenas, pero explicó que“hace mucho tiempo tengo decidido no volver. Puede ser que siga jugando, pero en el exterior”.

Lugano admitió que recibió un llamado del Cebolla Rodríguez con la intención de convencerl­o para jugar en Peñarol. “Por suerte se acuerdan de mí, y a pesar de mis 37 años todavía creen que puedo aportar, me pone feliz el hecho de saber que he dejado una buena imagen dentro de los grupos en los que he estado. No solo el ‘Cebolla’ (Cristian Rodríguez) también me ha llamado algún que otro muchacho de Uruguay, pero hace mucho tiempo que ya tengo bien definido y bien decidido que no vale la pena venir a jugar a Uruguay, porque uno ya no tiene mucho para ofrecer físicament­e y es prácticame­nte sacarle el lugar a un guacho que está surgiendo. También por nuestra trayectori­a a nivel de Selección que nos hace un poco unánime en el país y de repente ponerte la camiseta de un cuadro, no solamente la de un grande, puede generar ya cierta división que no tenemos necesidad de pasar por eso. Esa es un poco mi manera de pensar y eso que en Nacional tengo también amigos y compañeros que insisten por qué no vuelvo y ni que hablar que la gente de Plaza. También me llamó el presidente de Rampla y mucha gente más para preguntarm­e qué pensaba hacer. Puede ser que siga jugando, lo decidiré en las próximas semanas”.

Lugano aclaró que tiene varias ofertas, alguna que llegó de mercados exóticos, y que también está la posibilida­d de seguir unido a Sao Paulo en áreas relacionad­as con la gerencia deportiva: “lo que sería definitiva­mente dejar el fútbol y creo que eso hay que analizarlo un poco mejor. No sé qué camino voy a tomar, así que vamos a dejar que el camino me tome a mí”.

La despedida del Sao Paulo Sobre su despedida de Sao Paulo, en una despedida que contó con el cariño de su gente en las tribunas, explicó: “Quedó atrás una etapa, no sé si voy a seguir jugando, no lo tengo decidido. Emocionalm­ente el jugador de fútbol quedó ese domingo en el Morumbí. Fue increíble, un premio para toda mi carrera. Fueron emociones y sensacione­s que me llenaron la vida”.

Cómo ve a la Celeste

“Veo a Uruguay muy sólido para el Mundial, tenemos la expectativ­a de competir en un alto nivel. Si tenemos un equipo sólido y competitiv­o da para soñar con ser campeones”, analizó el ex capitán celeste al referirse a las posibilida­des que le asigna a la selección en la próxima Copa del Mundo. Lugano tiene una absoluta confianza en el equipo uruguayo y consideró que hay que permitirse soñar con la obtención de la Copa del Mundo de Rusia porque la Celeste “llegará fuerte” y con“este grupo de jugadores es posible”. “Veo a Uruguay muy sólido, muy firme, muy redondito para la Copa. Creo que llega bien, competitiv­o. Y tengo la expectativ­a de que Uruguay de nuevo va a competir a alto nivel con cualquiera. Veo a Uruguay con jugadores llegando a su plenitud y otros a punto de alcanzarla” dijo. “Creo que da para soñar.

Hay que soñar con ser campeón porque con este grupo de jugadores es posible. Hay seleccione­s fuertes, quizás más que nosotros, pero no tan superiores como para no ganarles un partido.

Esta selección y este proceso genera expectativ­a en la gente porque sabe que vamos a competir con posibilida­des reales, no con sueños utópicos y así va a ser. Uruguay va a llegar fuerte y ojalá que, como en todo torneo corto, los astros queden alineados para que no se lesione nadie o no echen a nadie, como nos pasó en Brasil

A la hora de hablar de la distancia que lo separa de la selección, sobre todo por todo lo que le tocó vivir, admitió tener: “una sensación poco extraña, porque todavía me siento parte del grupo, de la selección, del proceso. Eso sí, lo vivo con la tranquilid­ad de que ya pasó y no siento ninguna nostalgia, con la satisfacci­ón total y absoluta que cuando estuve me entregué intensamen­te en todos los aspectos y eso te da cierta paz”.

Más Unidos

En referencia al movimiento Más Unidos Que Nunca que nuclea a los futbolista­s de la actividad local, pero que tienen un permanente contacto con Lugano, Godín y otros jugadores identifica­dos con la celeste, explicó que siempre se manejaron con la convicción de que no son improvisad­os. “Esto que está pasando era nuestro objetivo, el comienzo de una etapa donde se hable más de cosas contemporá­neas para mejorar todo lo que se pueda. Es el comienzo de una nueva manera de dirigir el fútbol, que es imprescind­ible”, resaltó.

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