“Lucho cada día, yo no soy banda de productora”

“Quiero estar todo el tiempo sonando, no un momento y luego que me olviden”.

Jorge Rodríguez González tiene 22 años, muchos sueños cumplidos y otros tantos por cumplir, se define como independiente y asegura que mantenerse en la música es más difícil que llegar. Él creó El Reja, su nombre artístico, lo convirtió en su carta de presentación y trascendió fronteras.

“Creo que lo que me hizo mantenerme en el medio es que yo no soy banda de productora soy independiente, es decir, soy el dueño de mi mismo, yo Jorge soy el dueño de El Reja y al ser yo, no dejo que baje, y si un día baja es porque la gente no me quiere escuchar más pero yo hago todo lo posible por siempre estar arriba.

Lo que pasa con las bandas de productoras es que estas las explotan a la bandas, las hace sonar en todos lados y después sale otra banda y esa banda la dejan tirada y se empiezan a ocupar de la nueva banda, por eso están durando tan poco las bandas acá en Uruguay. Las productoras hacen su negocio, hacen la plata que tienen que hacer, las explotan sonando en todos lados y luego las dejan tiradas.

Ese es el fenómeno que se da en los grupos de música de cumbia cheta , suenan fuerte y cobran popularidad masiva en menos de dos años. “Eso a mí nunca me pasó, de hacerme famoso con mis canciones en un año (risas). Soy banda independiente que quiero estar todo el tiempo sonando, no un momento y luego que me olviden.

Desde su niñez El Reja tenía claro que quería ser músico miraba como faro guía a los íconos de la movida tropical argentina y hoy esos sueños se concretaron. “la cumbia uruguaya creció muchísimo, cuando yo empecé las bandas argentinas

“Ojalá que algún día las mentes de las bandas y de las productoras se abran. Si vos miras el reggaetón Daddy Yankee o Nicky Jam graban con bandas nuevas o de otros países , se fusionan y ayudan entre todos” LA FRASE

venían para acá y en estos dos últimos años, se dio vuelta, nosotros vamos para allá. Ese fenómeno era impensado años atrás cuando yo empecé, ahora ellos toman nuestra música y suena mucho. Se dio vuelta todo, cuando yo empecé las bandas de acá mandaban las pistas a grabarlas en Argentina y ahora las bandas de allá vienen a grabar aquí a Montevideo”.

La música de El Reja se ha posicionado en la movida tropical argentina y su agenda de shows cada fin de semana incluye unos cuantos bailes por aquellos lares. “Esta semana , el jueves estuve en Sarandi del YI, el viernes Las Piedras y dos fiestas privadas y el sábado viajo a Entre Rios tengo tres shows y así es toda la semana”.

El Reja cuida su producto, a sí mismo, cuanto tiempo le dedica a la banda “toda mi vida, creo que no podría trabajar de otra cosa porque no me daría el tiempo, la musica lleva mucho tiempo, mi cabeza está todo el tiempo maquinando ideas”.

Montevideo Tropical

El músico participó en la primera edición del festival Montevideo Tropical en la Rural del Prado y logró incluso que las miles de personas hicieran pogo con su música. “Esa experiencia estuvo espectacular, yo vengo de una cumbia fiestera, por suerte tengo una banda increíble detrás mio con grandes músicos tengo trompeta, trombón , saxo y nuestros shows son mucho de agite y siempre intento hacer divertir a la gente.

El apoyo familiar

El acompañamiento de la familia es fundamental para que el músico siga en este camino artístico. El Reja asegura que su familia es uno de los pilares. “Cuando empecé en la música los únicos que me apoyaron fueron mis familiares, en esa época era tan complicado “pegar” con una banda de cumbia , porque los que sonaban eran solo bandas argentinas. No existía hacer un video y subirlo a YouTube, tenías que sonar en la radio y para eso tenías que tener plata y fuerza para que alguien te escuchara. Yo golpeaba las puertas y nadie me daba bola, no tenía fuerza ninguna, no era nadie y tampoco estaba apadrinado por nadie, era yo solo. Cada vez que iba a pedir un espacio y me cerraban las puertas yo me decaía, además, la gente te decía: noo, la música acá no va, dedicate a las 8 horas. Porque no es como ahora –no es fácil- pero en aquella época era más complicado y mi familia fue la que