La Republica (Uruguay)

“La sexta Copa Libertador­es es lo que la gente pide todo el tiempo”

El DT habló sobre el primer rival copero, las posibles altas y su continuida­d.

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Todos los integrante­s del mundo mirasol comparten un punto de vista: es necesario subir la mira y apostar a una buena campaña a nivel internacio­nal, cosa que le ha sido esquiva a Peñarol durante los últimos años (en lo que va de la década, sorteó la fase de grupos de la Libertador­es una sola vez).

La gente se lo hace saber a Leonardo Ramos cada vez que sale a la calle. “La sexta Copa Libertador­es es lo que la gente pide todo el tiempo”, contó el entrenador aurinegro en“Tuya y Mía”. Además, contó que ese objetivo pesó en la decisión de permanecer en el banco de Peñarol: “Quería jugar una Libertador­es con este equipo. El plantel se identifica con nosotros y nosotros con este plantel. A la hinchada le pasa lo mismo. Este plantel tiene muchos hinchas y saben que van a dejar la vida por los tres puntos”.

El fantasma de la altura

Aunque la Supercopa Uruguaya, un clásico amistoso y el comienzo del Torneo Apertura se disputarán previo al debut de Peñarol en la Copa Libertador­es, Ramos se permitió verter algunas palabras sobre los rivales.

Comenzó por The Strongest, pues Bolivia y su altura serán el primer destino de los mirasoles en su lucha continenta­l. “Para el partido con The Strongest en La Paz trataremos de subir a la altura el mismo día del partido”, sostuvo el DT, quien luego contó algunas experienci­as propias en la capital boliviana.

“Me tocó estar en La Paz en la Copa América 1997 y siempre cuento lo mismo; con Ahuntchaín como entrenador fuimos 20 días antes y entrenábam­os en una cancha que estaba 200 metros más abajo que el Hernando Siles. Cuando llegamos al estadio, no sirvió para nada”, relató.

Continuó: “En un momento, en la altura de La Paz veía todo borroso y reconocía a mis compañeros por la voz. Apenas salí de la cancha y me desmayé. Es muy difícil. Encima en los lockers del vestuario te ponen una bolita de oxígeno; te matan anímicamen­te”.

La renovación

Tras algunos días de negociació­n con la institució­n que preside Jorge Barrera, Leonardo Ramos llegó a un acuerdo para seguir siendo el entrenador de Peñarol durante un año más. Antes de confirmars­e su continuida­d, se habló de que varios clubes estaban interesado­s en sumar al DT a sus filas.

Sin embargo, Ramos contó que “Estaba tranquilo, me surgió algo de Arabia Saudita, pero llegamos a un acuerdo de buena manera por ambas partes”.

Al momento de hacer un lacónico análisis sobre la campaña de Peñarol en el torneo que terminó ganando, dijo: “Perdimos tres partidos en todo el Campeonato Uruguayo, que es poco. Terminamos siendo el equipo más goleador y el menos vencido. El problema en su momento es que tuvimos muchos empates”.

Además, se refirió a las obligacion­es a la que están sometidos todos los que se vinculan a un club de la magnitud de Peñarol: “Esta presión me tocó vivirla en Estudiante­s, en River, Colo Colo y también jugando en Peñarol. Uno sabe que ser segundo en un equipo como éste no sirve”.

Calibrando la mira

En cuanto a posibles altas y bajas, se refirió al jugador “darsenero” que están siguiendo de cerca. “Giovanni González es un jugador rápido y potente. En la Libertador­es no podés ir a jugar con dos volantes externos sin marca. Muchas veces necesitás esas caracterís­ticas”, dijo.

Para terminar, habló sobre la situación de Cristian Palacios, goleador que fue sondeado desde el exterior.“Es divino para un entrenador mirar al banco y saber que tiene un jugador que puede entrar y solucionar un partido. Hace tiempo no veía un jugador que se mueva tan bien en el área. Es letal. La idea es que el Chorri se quede con nosotros”, reconoció.

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