Informe: avances en materia de empleo en el período 2005-2017
Mejores salarios, menor desempleo, mayor formalización del trabajo y menor tasa de inactividad
Ó scar Andrade, dirigente del sindicato de la construcción e integrante del Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt, declaró a LA REPÚBLICA que “no hay duda” que todos los indicadores con respecto al trabajo “mejoraron en Uruguay en los últimos años”. “Hay mejores salarios que los que había hace diez o doce años, hay menor desempleo, mayor formalización del trabajo y menor tasa de inactividad laboral. Por tanto, si tomo indicadores macro, las condiciones laborales en el país son las que más mejoraron en América Latina. En otras palabras, uno puede decir que Uruguay es un paraíso desde el punto de vista laboral comparado con lo que es la realidad latinoamericana, porque es de los países que más ha avanzado en el último tiempo”.
Sin embargo, señaló que a pesar de que se avanzó “muchísimo” en la formalización del trabajo (se pasó de 900 mil trabajadores registrados a 1 millón y medio), todavía uno de cada cuatro trabajadores no registra aportes, por lo que consideró que “tenemos una tasa alta” de no registro. Además, dijo que el país está en una “relativa meseta” con
respecto a la tasa de empleo.
Consideró que se avanzó “muchísimo” en materia de salario mínimo nacional. “Por ejemplo, un trabajador que cobraba el salario mínimo recibía 44 pesos por día, pero el boleto estaba en Montevideo a 15 pesos, por lo que un jornal no alcanzaba para poder pagar 3 boletos por día. Por tanto, la situación mejoró, pero aún falta mucho”.
Declaró que durante estos últimos doce años se tuvo la “mayor mejora del salario mínimo nacional de la historia”, pero afirmó que con 12 mil pesos ningún trabajador mantiene a su familia.
En materia de siniestralidad, expresó que se pasó de 50 mil accidentes laborales por año, a menos de 30 mil en los últimos años. Explicó que esto se debió a una serie de medidas “muy importantes”, como fue la Ley que estableció que es delito poner en riesgo la vida del trabajador. “Sin embargo, sigue sucediendo que, por día, hay dos trabajadores que quedan con alguna discapacidad”.
Asimismo, señaló que sigue siendo “dramática” la situación del trabajo para las personas con discapacidad. “El nivel de desempleo de este sector de la población es varias veces mayor que el promedio general y la pobreza llega al 50% en los hogares conformados por personas con estas limitaciones”.
“Uruguay ha tenido los avances más importantes en materia laboral en la última década, pero esos logros no son suficientes para los desafíos que tenemos, como es la formación profesional, la salud laboral, la negociación colectiva y la mejora tanto de los salarios como de categorías.Todo esto tiene que apuntar a un desarrollo de la mano de obra necesaria para el salto de competitividad que el país necesita, lo cual tiene que ser con trabajo de la mayor calidad posible, pero eso no se logra con salarios de hambre o condiciones laborales precarias”, reflexionó.
Mencionó que Uruguay, a pesar de ser un país pequeño, ha demostrado que sin aplicar medidas de corte neoliberal, ha logrado tener mejores indicadores sociales que Argentina y Brasil. “Uruguay mostró que son falsas las teorías económicas que plantean que dejando al mercado libre se consigue el desarrollo. Está claro que lo único que se logra con ello es precarizar las relaciones laborales y sociales”.
Expectativas para este año Andrade consideró que es un año “importante”, porque coinciden dos elementos “centrales”: la negociación colectiva y el Presupuesto. Con respecto al segundo, explicó hay algunas medidas “interesantes” como es la reforma de la caja militar. “Nos parecen que son acciones que buscan encontrar recursos para atender demandas sociales, como es la inversión pública para el trabajo, el presupuesto para la salud, la educación y profundizar el Sistema de Cuidados”.
Según sus palabras, Uruguay tiene que incrementar la inversión estatal y no contenerla, debido a que la obra pública es “clave” porque tiene un “efecto multiplicador” sobre el empleo, impacta en el mercado interno y mejora los resultados de la inversión privada.
Consideró que Uruguay tiene una tasa de impuesto al patrimonio “muy baja”. “Nos parece que el empresario que tiene una alta ganancia tendría que tener un aporte diferencial con respecto a la pequeña empresa”.
Mencionó que también son “claves” algunas leyes que están en el Parlamento, como es la referida al trabajo para las personas con discapacidad. “No podemos ser tan miserables de condenar a una parte de nuestra población a la exclusión social. Una patria es más digna si es con todos y claramente Uruguay no está haciendo lo suficiente para reconocer los derechos que las personas con discapacidad tienen. No es justo que sigamos tratando a esta parte de la población como sujetos de caridad, no nos tienen que dar lastima, tenemos que reconocerles sus derechos. La mayor parte de la discapacidad la construimos socialmente. Tenemos que dar un debate profundo porque no alcanza solo con leyes sino que con un cambio de cultura”.
Uruguay ha tenido los avances más importantes en materia laboral en la última década, pero esos logros no son suficientes para los desafíos que tenemos, como es la formación profesional, la salud laboral, la negociación colectiva y la mejora de los salarios”.