La Republica (Uruguay)

Jorge Bermúdez: “Hay médicos y empresario­s millonario­s atendiendo a gente pobre”

“Hay médicos y sectores empresaria­les multimillo­narios, mientras una enfermera percibe solo 19 mil pesos por mes”, aseguró.

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“Es difícil que alguien hable que la reforma de salud entra a una segunda etapa cuando de los tres pilares que creó el SNIS, el único que se ha concretado benefició solo a los bolsillos de los empresario­s de la salud”. LA FRASE

El secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Jorge Bermúdez, salió fuerte a marcar los grandes desequilib­rios y enormes injusticia­s que todavía sobreviven el sector; porque hay médicos y sectores empresaria­les multimillo­narios, mientras una enfermera percibe solo 19 mil pesos por mes.

Consideró en entrevista con LA REPÚBLICA que gracias al Fondo Nacional de Salud (Fonasa), las institucio­nes privadas tienen una enorme masa de dinero, que nunca antes recibieron, mientras que la población que atienden es sumamente pobre y sufre enormes carencias.

“Por lo tanto, una concepción progresist­a significa alinear esas dos realidades. Por eso planteamos –entre otras cosas-, darle discusión a la masa salarial dentro del sector. Pongo un ejemplo, una auxiliar de servicio, una enfermera, percibe por mes 19 mil pesos por eso hay más de un 30% de la fuerza trabajador­a que tiene un doble empleo, porque son mayormente madres de familia, jefas de hogar, que deben procurarse su sustento”, agregó.

Ahondando su análisis Bermúdez explicó que hoy ese 91% de afiliación Fonasa, representa unamasa de dinero constante que ingresan a las institucio­nes mes a mes, “por lo tanto los prestadore­s no pueden decir que no tienen recursos para atender a todos los trabajador­es como han dicho todo este tiempo”.

En este punto volvió a marcar“si la salud es un derecho o una mercancía”, porque en el llamado corralito mutual, “el año pasado se gastó entre diciembre y febrero 18 millones de dólares en marketing por parte de las institucio­nes de salud con el único objetivo de atraer afiliados”.

“Esa es una mentalidad de lucro y de competenci­a del peor estilo capitalist­a.Y mientras administra­n semejante cantidad de dinero, las institucio­nes continúan diciendo todos los días que no les alcanza para dar un mejor servicio a la población”, añadió.

¿Saben cuánto dinero maneja el sector?, preguntó el sindicalis­ta y continuó: “Dos mil millones de dólares al año. Una parte importante de ese 8,6% en PIB que se maneja en salud. Esos dos mil millones se reparten en salud, y los empresario­s dicenque no les alcanza. Pero por otro lado se ponen salarios altísimos”.

En Uruguay, salvo tres casos que son mutualista­s, las otras son cooperativ­as médicas, sobre todo en el interior. “¿Qué pasa allí? Que las utilidades que se reparten los cooperativ­istas, no figuran como salarios para la Junta Nacional de Salud, y no seen donde se declaran, habría que preguntarl­e a la Dirección General Impositiva (DGI) como controla esa cuestión. Eso se traduce en empresas de salud que se dedican a la especulaci­ón inmobiliar­ia, algunos en el exterior con bienes en Miami, por ejemplo. Esto no es una exageració­n, es una realidad. Y sabemos de quien hablamos y de qué departamen­to del interior hablamos”.

“Ahora, ¿el SNIS tiene ese

objetivo? ¿Alimentar los recursos de los sectores empresaria­les?, no. La aprobación del SNIS significó un salto bien grande en la atención de salud de la población y tiene como fundamenta­ción justamente la atención del conjunto de los uruguayos, independie­ntemente de su composició­n socio económica”, observó.

Modelo de atención

Uno de los pilares del Sistema Nacional Integrado de Salud es el cambio en el modelo deatención, y en este punto Jorge Bermúdez considera que no ha cambiado nada porque “seguimos con una atención de demanda que hace que la gente tenga que esperar de cuatro a seis meses para ver un especialis­ta”.

Hizo hincapié en que se debería contemplar una complement­ación de servicios en el sector público y privado, como lo propuso la FUS más de una vez. “Por ejemplo, si una institució­n de Montevideo tiene una capacidad hospitalar­ia ociosa, es decir, tiene menos afiliados de los que debería tener, y otras están totalmente desbordada­s, ¿no sería bueno complement­ar servicios entre esas institucio­nes?”.

“Nadie ha contestado que no se pueda hacer. Hasta el punto que la FUS junto con los trabajador­es de la Salud Pública, los jubilados y pensionist­as, y las distintas asociacion­es de usuarios, entregó el día 27 de julio al Ministro de Salud Pública, doctor Jorge Basso, un documento que contiene 19 puntos que se trabajó con el Instituto Cuesta Duarte, Pit-CNT y nunca tuvimos respuesta hasta ahora”, recalcó.

Plan de Salud

Bermúdez salió al cruce del anuncio del gobierno de poner en marcha la segunda etapa del Plan Nacional de Salud, algo que la FUS viene diciendo que en realidad “está congelado”.

“Es difícil que alguien hable que la reforma de salud entra a una segunda etapa cuando los tres pilares que creó el SNIS (el cambio de modelo de gestión, de modelo de atención y de modelo de financiami­ento), el único pilar que se ha concretado es este último, a través del Fonasa y habenefici­ado solo a los bolsillos de los empresario­s de la salud”.

“A uno le causa preocupaci­ón cuando dentro de los diez principale­s problemas del país, el de la salud no parece no estar.

Y sin embargo, lo ve todos los días cuando la gente encuentra dificultad­es para acceder a un especialis­ta, para el pago de tiquetes y órdenes, o cuando se va a atender de urgencia”, concluyó.

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