Conflicto del sector rural: hay que sacarle punta al lápiz
El 23 pasado se llevó a cabo en el departamento de Durazno una movilización importante del agro, en la que creo humildemente hay que afinar el lápiz para no cometer errores o despreciar demandas que un conjunto importante de productores tienen o perciben tener.
Para empezar, salvo en algunos aspectos en los que luego me detendré, los discursos no fueron virulentos ni violentos; este primer apunte no es menor, porque también las formas en muchas ocasiones hacen a la posibilidad de generar diálogos constructivos.
En segundo lugar, se levantó una plataforma, la que independientemente de compartirla o no, no fue una plataforma colocada en un extremo. Es decir, desde mi punto de vista se colocó una plataforma de negociación, lo que también ayuda al clima necesario para encontrar el camino adecuado.
En tercer lugar, hubo una movilización menor a la esperada por los organizadores, pero no deja de ser una movilización importante que levantó una voz, y cuando se levanta una voz, siempre conviene escuchar, independientemente de compartir o no sus demandas.
Solo me referí a la plataforma porque me parece ese debe ser el documento estudiado, dado que las intervenciones suelen ser más apasionadas y a veces menos reflexivas. Nosotros el 24 nos reunimos con los trabajadores rurales nucleados en la Unatra, que nos dan cuenta de una situación muy precaria de los trabajadores rurales, de salarios bajos en el sector (incluso contamos con los recibos de sueldo y categorías en el sector).
Nos llamó la atención que dentro de las mochilas que dijeron tiene el agro, colocaron el de los trabajadores, muchos de ellos ganan en el entorno de $15.000. No parece ser este un salario que dé para vivir adecuadamente.
Ratificamos en todo, lo que expresamos en reflexiones anteriores, que es necesario salir de los gestos y los dichos hirientes entre partes, para pasar a la etapa del diálogo y verificar cuáles son las entidades empresariales adecuadas para llevar adelante el mismo, al tiempo de reclamar que en ese diálogo se dé cabida a la voz de la trabajadores rurales, el eslabón más fino de la cadena del agro.
Sacando punta al lápiz, ayer se abrieron posibilidades importantes para habilitar un diálogo constructivo, que desde mi punto de vista deberían integrar los productores a través de las organizaciones representativas del sector, la Unatra en representación de los trabajadores rurales y el gobierno.
La agenda debe abordar sector por sector las dificultades, para instrumentar políticas precisas para los sectores que están en dificultades, poniendo una atención prioritaria a los pequeños y medianos productores.
Desde mi punto de vista es errático ver este conflicto como si fuera entre campo y ciudad, pues este conflicto está lleno de intereses diferentes y en muchos casos contradictorios, que hay que poder desentrañar con mucha precisión si queremos encontrar soluciones precisas y específicas.
Creo que es positivo que dentro de la proclama no se incluyeran las posiciones extremas que se habían colocado por algunos miembros durante los últimos días, porque esto ayuda a acercar las partes y generar los climas necesarios para que el diálogo se procese sin prejuicios, cuestión que todos tenemos.
Considero que estamos en un momento propicio para iniciar un diálogo constructivo, sin pedirle a nadie que sus ideas queden de costado, sino pidiéndonos todos, la búsqueda de acuerdos positivos para el país y para su gente.
Deseo que todas las partes avancen, obviando los oportunismos que nada ayudan y en lo que considero no hay que detenerse, logren una mesa de negociación, que es donde en todos los casos se terminan achicando la brecha entre partes, para alcanzar acuerdos.
También deseo que comience un diálogo tripartito que aborde el tema del trabajo, en todas sus dimensiones, lo que implica estudiar la inversiones que van a llegar a Uruguay, los cambios científico tecnológicos (revolución 4.0), los sectores que pueden tener mayor dinamismo, el turismo, su importancia y el posible impacto sobre el empleo del turismo fuera de la estación de verano, cuáles serían los sectores para diversificar la matriz productiva, la formación técnica y profesional que se va a requerir para los nuevos puestos de trabajo.
Parece clave abordar estos temas con tiempo, para no abordarlos cuando haya alarmas encendidas.
Para nosotros, integrantes del movimiento sindical, el principal tema que tenemos es el TRABAJO y construir una agenda y una plataforma que no olvide en ningún caso la situación de nuestros compatriotas que están en peores circunstancias económicas.
Desde ya, voy a seguir de cerca todo este proceso con el deseo de que el diálogo sea la herramienta utilizada para laudar diferencias.
También saludo que en nuestro país aquellas personas u organizaciones que tienen demandas, las pueden hacer en libertad y sin dificultades. Un patrimonio a preservar.