Que pase el que sigue: Nacional eliminó a Chapecoense y va por Banfield
Ganó 1-0, consiguiendo así un global de 2-0, y se metió en la Fase 3 del torneo más importante de América.
E l primer objetivo está cumplido. Nacional se sacó de encima a Chapecoense y está un paso más cerca de acceder a la fase de grupos de la Copa Libertadores, instancia que conocerá en caso de ganar la serie ante Banfield, que iniciará el próximo miércoles en Buenos Aires y se definirá el siguiente en Montevideo.
Además del “Colo” Romero, autor de los dos goles convertidos por Nacional ante los brasileros, se robó los aplausos el juvenil Christian Oliva, quien jugó un buen partido en el mediocampo y le dio la razón al cuerpo técnico, que volvió a apostar por él. De a poco, va robándose un puesto que inicialmente parecía destinado a Luis Aguiar.
Con el triunfo de anoche, el equipo del “Cacique” consiguió su tercer triunfo en los cuatro partidos oficiales que lleva disputados en 2018 (solamente perdió la Supercopa con Peñarol), que además fue la tercera victoria en fila.
“Le ganamos a un rival duro, que nos sorprendió por momentos y salió a buscar con más ímpetu que en Brasil. Pero hicimos un partido redondo y nos llevamos un triunfo importantísimo”, valoró Romero.
El “Colo” trajo paz
El amanecer del partido hizo a varios hinchas mirarse entre sí, imaginando una noche que podía tornarse más complicada de lo esperado. La culpable de instalar esta idea fue la clarísima oportunidad de que dispuso Chapecoense cuando el reloj marcaba apenas 3’.
Un trabajo conjunto entre Esteban Conde y Guzmán Corujo impidió que el visitante se pusiera en ventaja: el arquero se mandó un tapadón para atajar un cabezazo cruzado de Fabio Bruno y el central reaccionó rápidamente para impedir que el delantero que capturó el rebote pudiera anotar.
Sin embargo, las preocupaciones no volvieron a visitar a Nacional durante el primer tiempo. Empezaron a disiparse definitivamente cuando Santiago Romero, cuándo no, apareció en escena para hacer estallar de alegría al Parque Central. Carlos De Pena puso una pelota desde la banda izquierda, que Matías Zunino le bajó al “Colorado”, quien la mandó a la red para confirmar que está de racha y sellar el 1-0.
Todavía no se habían cumplido los diez minutos y Nacional comenzaba a sentenciar la serie, idea que se hizo más fuerte al ver la reacción de Chapecoense: lejos de salir a llevarse el mundo por delante, los brasileros fueron completamente dominados por el equipo del “Cacique”, que controló el mediocampo y la pelota, lo que le permitió extirpar el peligro de los intentos del conjunto de Chapecó, que carecía de lucidez y abusaba de pelotazos que rara vez encontraban destino.
De hecho, los albos tuvieron varias ocasiones más para ampliar la ventaja y cerrar definitivamente la serie, pero no pudieron concretarlas. Un tiro de Zunino que se fue acariciando el travesaño, un inverosímil error defensivo que le dio una chance clarísima a “Romero”, que intentó definir de “sombrerito” y mandó la pelota muy cerca del palo, y, finalmente, un mal despeje de Jandrei, que le regaló una chance a Viudez. Sin embargo, el remate del delantero fue despejado por la defensa sobre la línea.
Como testimonian las relatadas ocasiones, el dominio de Nacional era absoluto. Solo en el tramo final del capítulo inicial Chapecoense interrumpió su letargo para genera una ocasión que terminó en otra buena tapada de Conde, que otra vez reaccionó como pedía la jugada e impidió que un cabezazo encontrara destino de red.
El equipo del“Cacique”partió al vestuario con la certeza de que solamente un segundo tiempo nefasto lo dejaría fuera de la Copa Libertadores.
Nada cambió
Aunque Chapecoense, obligado por el resultado y empujado por la necesidad, salió a jugar el complemento con otra disposición ofensiva, continuó careciendo de la claridad necesaria para poner en aprietos a Nacional.
De modo que el trámite no sufrió demasiadas alteraciones durante el segundo tiempo. La posesión estuvo más dividida, pero los tricolores mantenían el triunfo sin despeinarse, más allá de alguna inofensiva aproximación del visitante.
Quien despertó algunos aplausos fue Christian Oliva, el juvenil que se ganó un lugar en el equipo tras su buena actuación en Brasil. Su aporte en el mediocampo, importante en las transiciones y a la hora de tocar con criterio, que trasladó también a la ofensiva con algún remate que hizo a los hinchas abandonar sus asientos por un rato, le permitió volver a desempeñaron un buen papel.
Medina metió un par de cambios ofensivos buscando bajar el telón de la serie: ingresó Leandro Barcia y, unos minutos más tarde, Gonzalo Bergessio.
El primero participó de la jugada más clara que tuvo Nacional en el segundo tiempo: una pelota cruzada fue bajada de cabeza por Barcia y encontró a Guzmán Corujo, que no pudo definir bien y mandó la pelota contra el palo pese a estar bien posicionado.
Nada más ocurrió, excepto la explosión de alegría del Parque Central cuando Nacional selló su pasaje a la Fase 3 de la Copa Libertadores 2018. Los tricolores siguen soñando.