La reacción de Cuba
Desde la sede de la cancillería cubana, en esta capital, el viceministro Rogelio Sierra dijo a la prensa local que el funcionario de la OEAhizo afirmaciones desde Miami sobre el proceso electoral cubano que calificó de “injerencistas”. “El secretario general de la OEA -insistió Sierra- no tiene ninguna credibilidad, no tiene moral ni ética para juzgar lo que hacemos el Gobierno y pueblo cubanos, comete un gran error al desconocer, al ignorar la decisión del pueblo cubano de ser soberano e independiente’. Mientras, Cuba seguirá su propio camino, nadie podrá doblegarla; aunque con ello sueñen sumisos y serviles como el actual secretario general de la OEA, recalcó el viceministro de Relaciones Exteriores.”
El representante de ese organismo hemisférico “trataba de descaracterizar el proceso electoral que estamos viviendo en un intento por deslegitimarlo, apoyando así las campañas de la contrarrevolución cubana y de sus aliados”. Agregó que “sin pudor alguno el secretario general de la OEA se hizo acompañar de una serie de personajes que defienden, apoyan y alientan acciones agresivas contra Cuba como el bloqueo, el terrorismo”. mi investidura en ambas instituciones.
Sin embargo hace algunas horas Luis realizó algunas apreciaciones sobre Cuba que nos llevaron a un intercambio y a una discusión tal, que él mismo me alentó a que hiciera pública mi posición porque él entiende justo que tenga esa posibilidad; por mi historia, por mis ideas, por mis convicciones de pertenencia a un proyecto político.
Con sentimientos encontrados entonces escribo estas líneas. Con gratitud hacia Luis Almagro por alentarme a hacerlo y al mismo tiempo con pesar, con un profundo pesar por hacer públicas unas diferencias que siempre he defendido que deben quedar entre cuatro paredes.
No comparto las apreciaciones de Luis sobre Cuba respecto a que es la peor de las dictaduras, ni tampoco que sea un ejemplo peligroso para el continente. Una dictadura se caracteriza por la violación de los elementos esenciales que hacen al ejercicio efectivo de la Democracia y el mas importante de ellos es el acceso a los Derechos Humanos, a todos los Derechos Humanos y no solo a los civiles y políticos. Cuba no es una Democracia, pero tampoco la peor de las Dictaduras.
En Cuba, al igual que en todo el continente, el acceso a Derechos Humanos no está 100% garantizado, existen innumerables oportunidades de mejorar las instituciones de forma de mejorar el acceso a algunos Derechos, pero también existen múltiples instituciones que aseguran el acceso a Derechos esenciales como la salud y educación a toda la población a pesar del injusto bloqueo que sufre hace décadas. Lejos de ser un ejemplo peligroso, es, en estas áreas, un ejemplo que muchos países del continente deberían analizar.
No voy a profundizar más. Tampoco voy a contestar preguntas ni comentarios. Lo siento.
Solo dejo una foto como imagen de lo que entiendo que debería guiar la acción del Continente con Cuba: el diálogo constructivo (ver fotografía)”.