La Republica (Uruguay)

Fuerte repudio a los que buscan sacar rédito político

Florencia, mucho más que la cajera de un supermerca­do

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Se llamaba Florencia, pero le decían Flor, era madre de un niño de siete años y trabajaba en un supermerca­do. A sus 26 años tenía muchos sueños por cumplir y un enorme deseo de crecer en la vida.

El sábado llegó como todos los días a su trabajo, contenta, distendida, charló con sus compañeras y se instaló en una de las cajas del Súper Vero para una nueva jornada de trabajo. Nunca imaginó que el destino le tenía preparada una mala jugada. Que imprevista­mente, se cruzaría en el camino de un asesino frío y sin escrúpulos que le dispararía sin piedad, de una manera cruel, estúpida, innecesari­a.

Una bestia sin remordimie­ntos que acabó con una vida inocente sin saber por qué y luego siguió su camino como si nada, con el ridículo botín que había levantado de la caja registrado­ra.

No era la primera vez que mataba a una mujer inocente. Según la policía, dos meses antes había asesinado sin piedad a su propia pareja, y dejó a dos niños pequeños sin su madre, disparándo cuatro balazos de frente a una indefensa joven de 20 años que lo miraba sin entender lo que pasaba.

Ese mismo desalmado personaje al que la policía buscaba intensamen­te, ingresó poco después de las 18,30 de este sábado en el supermerca­do de la esquina de Luis Alberto de Herrera y Urquiza. Después de golpear al guardia en la cabeza, encañonó a las cajeras y sin que mediara ninguna resistenci­a, disparó al bulto y por la espalda contra Flor, dejándola tendida y agonizante sobre la caja del Súper Vero.

Nadie esperó el disparo. El delincuent­e ya salía del supermerca­do con su exiguo botín en los bolsillos. Podía haber sido solo un robo. No hacía falta un desenlace trágico. Pero de golpe, en un insólito e inexplicab­le ataque de furia, se dio vuelta y disparó contra la cajera que tenía más a mano.

Allí terminaron los sueños de Florencia Estefani Cabrera Suárez, Flor, como la llaman sus amigos y familiares. Mucho más que una cajera de supermerca­do, una joven maravillos­a llena de vida, que luchaba día a día por su futuro y el de su hijo, rodeada del cariño de su familia que todavía no logra entender lo que pasó. Después, el morbo de la redes sociales desparramó las imágenes del crimen por el universo digital.Y algunas voces de todos los colores salieron salieron a buscar réditos políticos. La propia familia de Florencia pidió que se detengan con un conmovedor­a súplica que un cuñado subió a las redes sociales.

Pedido de la familia

"Esa joven mujer, madre, hija, hermana, tía, prima, amiga, se llama Florencia. Pido a todos los que están compartien­do las publicacio­nes de lo sucedido, el video del momento y fotos del supuesto asesino, que paren.

¡Te pido a ti y a todos los que están compartien­do las publicacio­nes de lo sucedido, el video del momento y fotos del supuesto asesino, que paren! Por favor", "Ella dejó un niño, dos sobrinos muy allegados, a un hermano y a sus padres. Nadie quiere ni debería ver ese video más que la policía técnica. El niño, bien tu dijiste, tiene siete años. Maneja el internet con igual efectivida­d que nosotros. No queremos, que bajo ninguna circunstan­cia, vea el video de la madre o lea publicacio­nes de gente que habla de ella sin saber, sin sentir".

"Que arrebaten una vida de esa forma es inconcebib­le. El dolor de los padres es inmenso. Y esto no ayuda. Por favor, por el bien de la familia, ayuden a denunciar el video para que se deje de compartir. Dejen de morbo, es muy fácil hablar y opinar cuando se vive desde afuera".

Por último agradece a la gente que está pidiendo justicia "La vamos a tener. Todos. Pero en paz y tranquilid­ad. No queremos más violencia, más disgustos. Les implo me ayudes a borrar todos los videos que hayan".

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