Detenidos dos asociados al primer ministro israelí por corrupción
Investigación por sobornos, fraudes y abusos de confianza.
La policía de Israel ha arrestado ayer a varios funcionarios sospechosos, entre ellos, dos asociados ‘cercanos’ a Benjamín Netanyahu, involucrados en el nuevo caso de corrupción del primer ministro del régimen israelí en la compañía telefónica Bezeq, denominado Caso 4000.
Según medios israelíes, los detenidos, cuyas identidades por el momento se desconocen, están vinculados a la nueva investigación de la policía israelí contra Netanyahu por su relación con Shaul Elovitch, el propietario de la gigantesca empresa de telecomunicaciones israelí Bezeq y del portal de noticias Walla, ante sospechas de un presunto intercambio de favores. Conforme a este nuevo caso de corrupción, los asistentes de Netanyahu habrían sobornado a la compañía Bezeq para que a cambio esta diera una cobertura más positiva de la figura del premier israelí y su familia en el portal Walla, uno de los más populares del régimen de Israel. El diario israelí Haaretz, por su parte, ha resaltado que la policía israelí dispone de material, incluido material escrito y muy explícito, así como de testimonios de sospechosos, que claramente vinculan a Netanyahu con
Elovitch. Una de las evidencias de la policía es Ilan Yeshua, director de Walla, quien habría manipulado las noticias sobre Netanyahu y su esposa, Sara, y censurado artículos sobre el primer ministro israelí. Esta detención se produce en momentos en los que Netanyahu está siendo investigado por su supuesta implicación en sobornos, fraudes y abusos de confianza en dos casos, conocidos como Caso 1000 y Caso 2000. En el primero, el premier israelí es sospechoso de aceptar regalos para él y su familia, por miles de euros, del productor de cine de Hollywood israelí Arnon Miljan, a cambio de favores. El Caso 2000 investiga un supuesto pacto entre Netanyahu y el editor del diario Yedioth Aharonoth, Arnon Mozes, por el que el primer ministro habría tratado de conseguir una cobertura favorable a cambio de debilitar al diario rival Israel Hayom. Además, hay otra causa por la que el premier es blanco de pesquisas, el Caso 3000, que trata de la polémica compra de unos submarinos a Alemania, aunque en este asunto existen pocas probabilidades de que Netanyahu esté implicado de forma directa.