Nacional reaccionó a tiempo, trepó a la punta y ya piensa en la Copa
El equipo del “Cacique” es el único líder del campeonato, y llegará al partido con Banfield muy confiado.
Tras un primer tiempo en que no lo encontró la vuelta, Nacional despertó para el complemento (lo ayudó la expulsión de Abascal) y terminó dando vuelta el partido ante Fénix, que ganó 2-1 con goles de Diego Coelho y Rodrigo Erramuspe. El triunfo les permite a los albos ser los únicos punteros del Torneo Apertura.
Además, la victoria deja intacta la confianza para el miércoles, cuando jugará ante Banfield el encuentro que definirá qué equipo clasifica a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Inofensivo
El partido no había terminado de despabilarse cuando Fénix se puso 1-0. Mucho tuvo que ver en ello el excepcional pase de Leonardo Fernández, que levantó la cabeza y puso la pelota a espaldas de los defensas de Nacional, que se vieron sorprendidos por la precisión de la asistencia y por la aparición de Rodrigo Abascal, que sin dejarla picar cruzó el balón y lo mandó contra el palo a los 3’.
La jugada que terminó en alegría para la gente de Fénix comenzó por una defectuosa salida alba por izquierda. Espino no aguantó la presión y perdió la pelota en zonas aledañas al área, lo que costó caro.
Claro, el gol le dio aire al conjunto de Capurro. Nacional, en tanto, procuró tener paciencia y tocar la pelota, esperando encontrar espacios que la firme defensa albivioleta no ofrecía. La ineficacia propia y las virtudes del rival se amalgamaron para dar vida a un capítulo en que, aunque intentó, el equipo del “Cacique” no pudo inquietar el arco de Darío Denis (pateó una sola vez durante los 45’iniciales).
La idea de tocar estaba y se ejecutó, pero falló en los últimos metros del campo, dónde lógicamente la marca de Fénix era mucho más dura y efectiva. Ante este panorama, las maniobras de destreza individual, que muchas veces desbloquean caminos que de otra manera parecen infranqueables, brillaron por su ausencia.
La única opción de los tricolores fue un pase en profundidad que encontró a Gonzalo Bueno, cuya definición se fue por encima del travesaño.
Un dato que ilustra bastante claramente lo hecho por Nacional durante el primer tiempo es que Fénix no solo generó la del gol, sino que tuvo también la otra ocasión realmente clara que albergó el primer tiempo. Fue a los 29’, cuando Roberto Fernández ganó por arriba y, pese a estar incomprensiblemente solo en medio del área chica, mandó la pelota afuera.
Dicha acción denunció, además, un problema que los tricolores han demostrado en varias de sus presentaciones: se le hace muy difícil marcar en las pelotas quietas, que casi siempre son aéreas.
Todo cambia
Durante el comienzo del segundo tiempo, Nacional pateó varias veces al arco, pero siempre de media distancia. No fue una idea pre concebida, sino que se impuso al ver que la firmeza defensiva de Fénix resultaba muchas veces insuperable. Sin embargo, los martillazos empezaron a hacer ceder el muro, y los tricolores empezaron a sacarle jugo a las bandas e inquietar a su rival. Facundo Labandeira, ingresado poco antes, exprimió un buen centro de Aguiar para darle vida a un cabezazo que se fue acariciando el palo.
Si el panorama ya había comenzado a cambiar favorablemente para Nacional, lo hizo del todo cuando a los 64’ Rodrigo Abascal fue expulsado. El anotador del gol albivioleta recibió su segunda amarilla de la noche por una clara falta sobre el movedizo Bueno minutos después de haber sido amonestado.
La ventaja numérica y la necesidad llevaron al“Cacique”a tirar a su equipo al ataque: puso a Diego Coelho por Alfonso Espino cuando quedaban más de veinte minutos por jugar, lo que aumentó el caudal ofensivo de su equipo.
La variante dio resultados, pues Coelho aprovechó un buen centro de Gonzalo Bueno (cuarta asistencia al hilo en el Uruguayo) para empatar, de cabeza, a los 74’. Había tiempo de sobra para dar vuelta el partido.
Empujado por su gente y por el ánimo que le inyectó el gol, Nacional intensificó su postura ofensiva, que a esa altura era evidente. El cabezazo de Gino Peruzzi que se fue acariciando el palo fue el preámbulo del gol de Erramuspe quien, utilizando esa misma vía, aprovechó una pelota que quedó boyando tras una serie de rebotes para marcar el 2-1 que hizo estallar de alegría a todo el Parque Central.
Nada cambió desde entonces, y el equipo del“Cacique”abrochó su tercer triunfo al hilo en el Apertura, que lidera en solitario.