Consumo de drogas potenció trastorno de personalidad
Gabriela Fulco -además de presidir el Inisa- es perito psicóloga en Criminología, con una vasta experiencia en el estudio y confección de perfiles criminológicos. En función de la información conocida hasta el momento y los antecedentes como menor del delincuente apodado “Kiki”, Fulco aseguró que este es un típico caso de trastorno de personalidad no atendido en su debido tiempo.
“Hubiera requerido de estudios profundos cuando estas inconductas tempranas escolares y en la primera pubertad surgieron”, aseguró Fulco. Esas situaciones ocasionaron un daño emocional que no fue atendido a tiempo, lo que sumado a sus rasgos de personalidad, fue en aumento. La experta consideró que el elevado y cotidiano consumo de sustancias potenciaron un trastorno de la personalidad severo. La especialista dijo que este tipo de patologías deben ser abordadas durante la niñez o la adolescencia para evitar situaciones irreparables en el futuro.
Fulco detalló las señales que presentan niños y adolescentes a través de los trastornos de conducta y que son alertas que deben tenerse presentes. Por ejemplo: rendimiento escolar descendido que hace cambiar varias veces de escuela, violencia entre pares y con animales, dificultad para cumplir con las normas básicas de convivencia dentro del núcleo familiar, que luego se traslada al irrespeto hacia la autoridad escolar, son situaciones a tener en cuenta.
Los límites y la contención son importantes para parar la evolución de esa conducta nociva, subrayó Fulco.
En tanto, la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, dijo que su cartera está trabajando con los niños de la familia de Alison Pachón y Florencia Cabrera, los dos mujeres asesinadas por el delincuente “Kiki”.
“Si no nos ocupamos, transitarán por la violencia”, aseguró Arismendi.