La fotografía artística árabe que adora la comunidad gay estadounidense
Ricky Martin y el showman RuPaul entre los nuevos adeptos.
Es una imagen apolínea. Un hombre musculado, en pantalón corto, trabaja con un objeto punzante. Está en un entorno también bello, rodeado de piezas de arte. El vídeo de esta escena fue colgado el pasado mes de noviembre en el perfil de Instagram del cantante Ricky Martin. El hombre en cuestión es el marido del cantante, Jwan Yosef, en su nueva casa de Beverly Hills, y al fondo se podía ver la fotografía de una mano de una mujer negra apoyada sobre un teléfono analógico. Esta misma obra, titulada An Unusual Request (2015) de los artistas Christto&Andrew, apareció semanas antes en el perfil de Twitter del drag y showman RuPaul. La imagen tuvo 3.400 ‘me gusta’ y más de 800 comentarios.
Esta pareja de creadores, Christto (Puerto Rico, 1985) y Andrew (Sudáfrica, 1987) son los nuevos niños mimados del arte dentro de la comunidad gay estadounidense.
Lo más llamativo es que lo han conseguido con una obra basada en referencias árabes desde su base en la península de Qatar.
“Nuestras imágenes son un poco queer, aunque no es la intención final de la obra, pero nos gusta crear personajes que cuestionen ideas o sistemas tradicionales”, asegura Christto en una nota concedida al diario El País de España. Esos trabajos a los que se refiere están llenos de mujeres y hombres árabes en posturas cotidianas, a veces absurdas, sobre fondos cromáticos que van del azul al verde.
“La estética de los países árabes nos parece atractiva puesta en un contexto contemporáneo entre el mal gusto y la belleza en sí mismo, en conversación siempre con las nuevas tecnologías, entre el lujo y lo primitivo del kitsch”, añade el artista. Influenciados por el postinternet, Christto&Andrew han expuesto ya en Moscú, Dubai, París o Düsseldorf, han colaborado con firmas como Kenzo y ahora están nominados al New Discovery Award del festival Les Rencontres de Arles, en Francia, uno de los eventos de fotografía contemporánea más relevantes del continente.
“Nuestro trabajo está conectado a la interpretación de la experiencia cultural de vivir en el golfo Pérsico y sus narrativas entre lo futurista, lo innovador y lo tradicional”, aclara Christto. Son metáforas en las que el consumo y la cultura occidental se superponen sobre personajes árabes, con sexualidades, en algunos casos, ambiguas.
Una obra que va más allá de lo crítico y convence también por lo estético. “Su fotografía está muy vinculada a la vaporwave, que son movimientos culturales, más electrónicos, que el público gay quizá asuma más fácilmente”, dice Ismael Chappaz, de la galería Espai Tactel de Madrid.
Dentro del uso contemporáneo de esta nueva belleza árabe por la que ellos apuestan, también forma parte la moda –la revista Vogue Italia les organizó una exposición individual en 2016 dentro de su conocido festival de fotografía–, como elemento unificador entre Oriente y Occidente.
A lo que añade Christto: “Nos gustaría pensar que nuestro trabajo lanza un mensaje de integración, no solo con la comunidad gay, si no en todos los aspectos”. Al final, de esto también va el arte.