Romina Sosa: “Tenemos una población trans que a los 14 años ya se prostituye”

““Hago lo que quiero, No me siento referente, no lo que los demás yo soy yo, no quieren que haga, necesito una bandera”. quizás para ellos está mal, pero para mí está bien”.

““Me sigo llamando Creo que la mejor Ronald Sosa, no me forma de inclusión, cambié ni siquiera el no es la de tomar nombre, no utilizó una bandera de ninguno de los derechos colores y salir a la calle, que me ha dado el ahí es donde está lo contradictorio”. Estado”.

R omina se convirtió en una de las figuras centrales del Carnaval 2018, gracias a su participación con los humoristas Los Bergoglios. Se generó polémica por las humoradas que hacían referencia a ella por ser trans. Pero, más allá de esta situación, Romina es multifacética, es peluquera de profesión, es actriz, comunicadora y ha hecho en su vida todo lo que ha querido. Por eso Romina Sosa en dialogó con LA REPÚBLICA se somete a las 10 preguntas para contarnos absolutamente todo, y como nos tiene acostumbrados últimamente, sin filtros.

- ¿Cómo surgió tu interés por salir en Carnaval?

He hecho casi todo, quería hacer radio hice radio, quería hacer televisión hice televisión. De hecho tengo mi programa de televisión en canal 11 de Las Piedras hace tres años y soy merecedora de una mención especial del Gaucho 2016 como productora y conductora del programa. Pero había algo pendiente: hacer Carnaval, por eso cuando Claudio Ramos me propone integrar el grupo con ellos, me pareció fantástico y acepté la propuesta.

- ¿De qué trata el espectáculo de Los Bergoglios?

El espectáculo se llama “Cosas que pasan” (ya el título lo dice todo) y trata de una obra en construcción, hablamos de un país inclusivo, tenemos hombres trabajando, mujeres trabajando y una chica trans. Nosotros fuimos audaces y quizás atrevidos a la hora de plasmarlo y llevarlo al Teatro de Verano.

- ¿Por qué crees que surgió tanta polémica con su espectáculo?

Se creó controversia y crítica en algunos sectores, y se dijo que yo estaba mal dentro del repertorio, en la primera parte de la humorada. Yo hacía referencia a la manguera, a tráeme un chorizo, pero parece que una mujer trans no podía hacer referencia a ese tipo de palabras, para mí, en lo personal, tengo un humor muy picante, soy así en mi vida real, no lo veía mal; en ningún momento quise herir a nadie, para mí era sumamente divertido.

- ¿Crees que tal vez estaban pasando los límites del humor?

En mi vida nunca tuve límites, cuando tenía apenas 16 años le dije a mi papá que era homosexual, le dije yo soy esto y no voy a cambiar y él me dijo: “Quizás haya personas que no te van a abrir las puertas, que no te van a querer, no vas a tener un trabajo, no te vas a poder meter dentro de la sociedad”. Entonces tomé esas herramientas y a partir de ahí, hago lo que quiero, no lo que los demás quieren que haga, quizás para ellos está mal, pero para mí está bien.

- ¿Para vos que es el humor?

Existe todo tipo de humor, hay gente que le gusta el humor político, el humor negro y el humor picaresco. Si hay muchos tipos de humor es porque hay un público muy diverso.

- ¿Sentís que hay un discurso hipócrita por parte de la sociedad?

Las personas son hipócritas desde el estado, cuando el estado dice que hay un 1 por ciento de cupos de trabajo para mujeres trans y la propuesta laboral dice:“Sexto año de liceo, bachillerato y universidad”. Tenemos una población trans que a los 14 años ya se está prostituyendo… Es una tomada de pelo, porque recién ahora podemos hablar de inclusión y que chicas trans no sean discriminadas desde el seno familiar, que tenga la facilidad para estudiar y llegar a nivel universitario. Está bien que haya ese tipo de leyes, ese tipo de decretos, pero para un futuro. Porque, cuántas chicas trans vemos trabajando en comercios, tal vez depende de la persona trans incluirse a la hora de ir a pedir trabajo pero… ¿hay propuestas?

- ¿Cuál crees es la mejor forma de inclusión?

Creo que la mejor forma de inclusión no es la de agarro una bandera de colores y salgo a la calle, ahí es donde está lo contradictorio. Porque muchas veces en la marcha de la diversidad, vemos chicas que están caminando con la bandera de la diversidad y están desnudas, alcoholizadas o drogadas. Entonces quien te va a dar trabajo, quien te va abrir las puertas de la casa.

- ¿Te sentís una referente de la comunidad?

No me siento referente, yo soy yo, no necesito una bandera, no necesito un decreto, ni una ley, yo vengo y te digo: disculpa ¿no tenés laburo? y te presento mi currículum, pero yo vivo como una mujer, esa es la mejor inclusión. De hecho me sigo llamando Ronald Sosa no me cambié ni siquiera el nombre, no utilizó ninguno de los derechos que me ha dado el Estado. Tengo amigas y compañeras que piensan de la misma manera, pero no son visibles y no son referentes para otras personas.

- ¿Cómo vivís la experiencia de recorrer diferentes tablados?

Es una experiencia bárbara, porque te dicen muchas cosas del Carnaval y te tiene que gustar de alma porque es agotador.Yo hice teatro y en el teatro estás todo el día en un mismo escenario, lo que cambia es el público y en el Carnaval cambias de escenario y de público. Tenés llegada a gente que quizás no va al teatro. Nos ha tocado ir al Cerro, a Casabó, a un tablado cerca de la Gruta del Lourdes, que estaba lleno de gente y fue extraordinario el recibimiento de la gente, la aceptación y que les guste el humor que hacemos eso es muy importante.

- ¿Pensás seguir en Carnaval?

A mí me gusta hacer personajes, si me ofrecieran en Los Bergoglios hacer un personajes o chistes de otra forma, lo aceptaría enseguida. Cuando me bajé del Teatro de Verano de la Prueba de Admisión, me hicieron dos propuestas para el 2019, pero si Los Bergoglios me dan una propuesta la aceptaría.