Recuerdos, anécdotas y leyendas de un duelo histórico de la Libertadores
Los "Pincharratas" se impusieron en la definición del '69 y los tricolores se cobraron revancha en las finales del '71.
M íticas noches de Copa de hace más de cuatro décadas viajan al presente para revivir un duelo entre el histórico Nacional y el legendario Estudiantes, protagonistas de dos finales de aquellos tiempos, que en este 2018 vuelven a encontrarse en la Libertadores.
Cuántos recuerdos, anécdotas y leyendas tiene este duelo histórico de la Copa Libertadores, que es uno de los único cuatro casos de “finales repetidas”. En efecto, los únicos duelos que se repitieron en más de una final de Libertadores han sido: NacionalEstudiantes (1969 y 71), BocaSantos (1963 y 2003), RiverAmérica (1986 y 1996) y PeñarolSantos (1962 y 2011).
En esta primera entrega de “recuerdos de NacionalEstudianmtes”, hagamos un viaje en el tiempo para revivir las finales que ganó el“Pincharrata” de Zubeldía en 1969 y el Tricolor del“Pulpa”Etchamendy en 1971.
Crecían los Estudiantes
Estudiantes descendió en 1963, pero la AFA suspendió los descensos por 3 años. Eso fue aprovechado por Estudiantes para darle impulso a sus juveniles, a quienes formaba el genio de Miguel Ignomiriello, que sacaría años después la gran camada de futbolistas tricolores (Carrasco, Darío Pereyra etc).
Aquel proceso en Estudiantes floreció con una escuadra juvenil casi imbatible que fue apodada“La tercera que mata”, cuyos integrantes luego serían campeones de América y del Mundo. En 1967, con Ignomiriello en las inferiores, Zubeldía y el preparador físico Jorge Kistenmacher (que sería campeón con Peñarol en 1982) se terminó de cohesionar un equipo que conquistó el primer Metropolitano de la historia, quebrando la hegemonía de que desde 1931 al instaurarse el profesionalismo poseían los cinco grandes. Logró su primer campeonato al ganarle a Gimnasia por 3-0, clasificando a semifinales; y eliminar en recordado partido a Platense, por 4-3, remontando un 1-3 y con uno menos desde los 30’. En el 2º tiempo y en sólo 16 minutos convirtió tres goles (Verón, Bilardo y Madero). Así llegó a la final que le ganó 3-0 a Racing.
Vendrían luego las conquistas internacionales.
En 1968, un año después de su primer título local, Estudiantes debuta en Copa Libertadores y elimina a Millonarios y Dep. Cali; luego a Independiente y Universitario; a Racing en semifinales y alzó la Copa tras tres finales con Palmeiras (2-1 en La Plata y 1-3 en Sao Paulo) dando la vuelta olímpica en el Centenario (2-0). Sumaría luego la Intercontinental ante el Manchester (1-0 en La Bombonera y 1-1 en Old Trafford), y seguiría destacándose en casa: tras el Metro ‘67 y el 2º puesto en el Nacional ‘67, llegaba a otra final en el Metro ‘68, perdiendo con San Lorenzo.
Sufrían los tricolores
Los repetidos éxitos de su tradicional rival, que había ganado el quinquenio 1958-62 y las Copas de 1960, 61 y 66, hacían sufrir al tricolor, que había intentado emularlo pero quedaría en las puertas de la gloria al perder las finales de 1964 (con Independiente) y ‘67 (con Racing). Entonces apostó todo para la Libertadores 1969, incorporando a Luis Cubilla como gran figura, además de “Palito” Mamelli (de Belgrano), Alcides “Cacho”Silveira (venía de Boca), y el “Pocho” Brunel. Aquella Copa le puso a Peñarol como rival de semifinales, y lo eliminó tras ganar 2-0 y perder 0-1, sosteniendo la diferencia de goles favorable en los 30’ de alargue. Así llegó a las finales con Estudiantes, pero fracasó. Perdió en casa 1-0 y en La Plata 2-0. Estudiantes retenía su corona y agregaba a sus vitrinas la Interamericana (contra el Toluca), pero no la Intercontinental (perdió con Milan).
Concentraron en Los Aromos
El periodismo argentino denominaba “La Banda” a aquel Estudiantes de Zubeldía que se ganó su fama de“anti fútbol”por las artimañas que utilizaban con o sin pelota. Entre otras cosas, cuenta la leyenda que los jugadores pinchaban con alfileres a sus rivales previo a la ejecución de jugadas de pelota quieta, provocando la desconcentración de sus adversarios, lo que les permitía por consiguiente sacar provecho de la situación.
Estudiantes había visitado Montevideo en 1968 para disputar la finalísima de la Libertadores ante el Palmeiras, alojándose entonces en el Hotel Hermitage. Pero para 1969, cuando le tocó cruzar el Río de la Plata para la primera final contra Nacional, se concentraron en Los Aromos, el hogar sagrado del eterno enemigo de los tricolores.
Llega Artime
Tras el nuevo fracaso en la Copa, Nacional suma a su plantel al jugador decisivo: Luis Artime, y meses después se aleja el técnico Zezé Moreira y llega el “Pulpa” Etchamendy, que entre otras decisiones trascendentes excluye del plantel a jugadores históricos, pero que él visualizaba como “perdedores”, tal el caso de“Cococho”Álvarez.
Por su parte, Estudiantes seguía de festejos. En 1970 conquistó su tercera Libertadores en finales contra una formación de suplentes de Peñarol, pues la mayoría de los titulares estaban con la selección. Se impuso 1-0 en La Plata y 0-0 en el Centenario. Pero no pudo ganar la Intercontinental ante el Feyenoord (2-2 en La Bombonera y 0-1 en Holanda).
¿En qué andaba Nacional? Llega 1971 y Etchamendy suma al jugador que le solucionaría los problemas en la defensa: Juan Masnik, que además marcaría un gol decisivo en las finales.
En 1ª fase, el tricolor gana la serie en partido decisivo ante Peñarol, a quien dejó fuera con un 2-0 (Blanco y Maneiro) cuando aún el empate le daba el pasaje a semifinales. Allí, tras ganarle a Palmeiras en Pacaembú por un histórico 3-0, define en el Centenario con un punto de ventaja, pero lejos de conformarse con el empate repite el triunfo ante los verdes paulistas, esta vez por 3-1.Y así llega a la final contra Estudiantes, que venía de ganar su triangular contra Barcelona y U. Española. En las finales, el gol de Daniel Romeo en La Plata, y el 0-0 que no se rompía en el Centenario, vislumbraban una nueva frustración alba y la cuarta copa del “Pincha”, hasta que Masnik metió el cabezazo salvador para forzar la finalísima en Lima, donde Nacional vencería 2-0 para lograr su primera corona continental.
La etapa de éxitos de Estudiantes concluiría en ese 1971 al perder las finales ante Nacional, lo que generó el alejamiento de Zubeldía y la asunción de Miguel Ignomiriello.