Reabren el Santo Sepulcro tras un cierre de tres días
La “Tumba de Cristo” es custodiada por las iglesias griega, armenia y católica.
Peregrinos y turistas volvieron a visitar ayer el Santo Sepulcro, que abrió de nuevo al amanecer, tras un cierre de tres días como protesta contra nuevas medidas fiscales y un proyecto de ley israelíes. Todavía era de noche cuando se abrieron las grandes puertas de madera de este lugar sagrado del cristianismo, a las 4 de la mañana poniendo fin a casi tres días de tensiones con las autoridades israelíes.
La iglesia, construida en Jerusalén en los lugares en los que supuestamente fue crucificado y enterrado Jesucristo, no había había permanecido cerrada tanto tiempo en señal de protesta en los últimos veinticinco años. Pese a la hora, unos cuantos minutos bastaron para que un grupo de decenas de católicos franceses emergiera por los callejones oscuros de la CiudadVieja.
Era el último día de su estancia en la ciudad y su última oportunidad de visitar el lugar sagrado. “Desde el domingo, hemos rezado frente a las puertas” cerradas del santuario, declaró François-Roch Ferlet, de 29 años, uno de los miembros de la asociación KTsens.
Después de él, y conforme avanzaba el día, diferentes grupos fueron llegando al edificio sepulcral, abrazando la Piedra de la Unción en la entrada, venerada por los ortodoxos, y formando largas colas ante la tumba de Cristo.
El Santo Sepulcro, importante destino espiritual y turístico, suele recibir miles de visitantes cada día. Pero el miércoles, la afluencia parecía ser mucho mayor, por la confrontación política de los últimos días y la frustración que causó. Los jefes de las Iglesias ortodoxa griega, armenia y católica, que comparten la custodia del sitio, ordenaron su clausura el domingo a medio día para protestar contra el proyecto del Ayuntamiento israelí de Jerusalén para hacer pagar a las iglesias cristianas impuestos sobre sus propiedades que no fueran lugares de culto y generaran ingresos. Pero, frente al estruendo provocado por el cierre del templo y la aparente determinación de las Iglesias, el Gobierno israelí anunció el martes por al tarde que suspendía el proyecto.
El cierre sorprendió a miles de visitantes de todo el mundo, muchos de los cuales tuvieron que dejar la ciudad sin haber podido visitar el templo.
Quienes pudieron acceder el miércoles, no disimulaban su dicha. Sameh Zakaria, copto de origen egipcio procedente de Holanda, ya había visitado dos veces el Santo Sepulcro pero nunca habría “imaginado verlo cerrado.
Ahora soy feliz, podré rezar por mi familia y mi país”.