Paternain: “La idea de Larrañaga sobre militarización es suicida y demagógica”
En opinión del sociólogo, la posición del senador “bordeó el límite de lo ético”, ya que las medidas punitivas penalizan al “más débil y al inocente” y la evidencia científica demuestra que en ningún caso este tipo de acciones genera una reducción del del
La seguridad fue objeto de polémica en las últimas semanas, a partir de las declaraciones del senador blanco Jorge Larrañaga, quien afirmó que los militares deben volver a las calles. Ante esta situación, Rafael Paternain, sociólogo especialista en seguridad, declaró a LA REPÚBLICA que “la idea de Larrañaga es suicida y demagógica. Fue una nueva ofensiva claramente oportunista, una salida política que bordeó el límite de lo ético y aprovechó acumular posiciones políticas a partir de un hecho desgraciado. Por tanto, si tuviera que definir los dichos del senador, los tildaría como la encarnación más pura de la demagogia punitiva en un momento de altísima sensibilidad política”.
Con respecto a los efectos que tendría realizar una militarización, declaró que incrementa “notablemente” los niveles de violencia, genera una percepción de inseguridad mucho mayor y se desatan procesos de violencia institucional sobre la población civil. “Se podría hasta penalizar al inocente o al más débil. Por tanto, militarizar podría tener consecuencias nefastas y además, como siempre, pagarían el hecho los sectores más vulnerables”.
¿Qué piensa sobre los dichos de Larrañaga en cuanto a militarizar la Policía?
El tema de la seguridad está siempre en la agenda mediática y política, en algunos momentos es más evidente y en otros es más latente, pero está claro que se activa desde el punto de vista político. Lo que pasó hace más de una semana, a partir de un hecho trágico, fue una nueva ofensiva claramente oportunista. Hubo muchas salidas políticas que bordearon el límite de lo ético y aprovecharon acumular posiciones políticas a partir de un hecho desgraciado. Creo que es un hecho que debería mover a la reflexión. La posición del senador Larrañaga es la que ha tenido más repercusión porque ha salido con el repertorio de medidas más
extremas. En ese sentido, son todas medidas conocidas, que en realidad operan en un contexto de altísima sensibilidad social y que creo que están más motivadas por las
dificultades y las complejidades que existen en la lucha interna política del Partido Nacional más que por intención verdadera de aportar soluciones. Por tanto, la salida
de Larrañaga es más un juego interno. Eso también implica una reflexión sobre hasta qué punto los actores políticos, frente a una tragedia social, pueden presentar propuestas que solo implican verter más combustible a la hoguera cuando solo se está pensando en conseguir un liderazgo particular. Si tuviera que pintar los dichos del senador Larrañaga, los tildaría como la encarnación más pura de la demagogia punitiva en un momento de altísima sensibilidad política, ya que no tiene ningún fundamento pero van bastante en sintonía con la opinión pública. Además, contribuye a reforzar la idea del descontento social y que esta situación se soluciona solo a golpes de fuerza y medidas punitivas.
¿Qué efectos tiene la militarización?