Trump inicia campaña de reelección con cena y muro
Dice que los migrantes son “escaladores profesionales”.
Un raconto de loq ue pasó en la visita del presidente DonaldTrump a california el pasado martes muestra que su gobierno está endureciendo diferentes posiciones, coronadas por el nombramiento de un nuevo Secretario de Estado de línea dura y críticas al gobernador de California, que fueron más que duras.
Trump llevaba apenas una hora en California cuando atacó al gobernador del Estado, criticó las políticas de defensa de los inmigrantes, dijo que California está “fuera de control” y defendió su proyecto de muro diciendo que los inmigrantes son“escaladores profesionales”. Eso fue lo que dieron de sí apenas un par de minutos en los que Trump habló con la prensa en San Diego, junto a los prototipos que su Gobierno ha encargado para una hipotética valla fronteriza. El viaje de 24 horas al estado más enfrentado con sus políticas acababa de comenzar. Los prototipos de los muros fueron construidos allí en octubre, frente a Tijuana, porque es terreno federal y no había problemas legales.
Desde el otro lado de la valla, en Tijuana, no se podía ver al presidente porque habían sido colocados grandes camiones por seguridad que cubrían la vista. El presidente recibió una explicación de los ocho prototipos y luego habló un momento para decir: “Cuanto más grande, mejor, porque así es más difícil pasar por encima. ¿Quién lo habría pensado? Pasar por encima es fácil, esta gente son escaladores profesionales. Algunos de estos muros los pueden escalar, esos son los que no vamos a usar”.
Trump luego dijo que “cuando lo pongamos de verdad vamos a parar el 99% (de los intentos de cruzar), puede que más”. El jefe de la patrulla fronteriza dijo entonces una frase que capturó la atención de Trump. Explicó que cuando pusieron el actual muro en San Diego “se restableció la ley y el orden”. “Lo acaban de oír, así es la vida, increíble”, dijo el presidente. Los expertos en seguridad fronteriza, incluidos cargos de la policía de fronteras, vienen repitiendo desde hace un año que los muros solo son útiles en las zonas urbanas, y ahí ya está construido desde hace dos décadas.
Preguntado por las críticas de los líderes de California, Trump cargó entonces contra el gobernador del Estado, Jerry Brown, de quien dijo que “lo está haciendo muy mal”. Pintó una imagen del estado “inundado de drogas” y con “los impuestos más altos del país”. Trump dijo que California “está completamente fuera de control”. “Tienes ciudades santuario donde viven los criminales”, añadió. Este es el principal punto de enfrentamiento entre el Gobierno Trump y el estado de California, que el año pasado se declaró estado santuario, en el que las fuerzas del orden no colaboran con la policía federal de inmigración para la detención de indocumentados.
Esta política es común en casi todas las grandes ciudades de Estados Unidos, pero California le ha dado un tono de desafío que ha convertido al estado y sus ciudades en objeto de las críticas más duras del presidente y de su fiscal general. La semana pasada, Sessions denunció en nombre de Estados Unidos tres leyes de California que protegen a los indocumentados, por considerarlas inconstitucionales. El gobernador Brown contestó en Twitter: “Gracias por el reconocimiento. Pero los puentes siguen siendo mejores que los muros. Y California sigue siendo la sexta economía mundial y el estado más próspero de América”.
Tras la visita a su proyecto de muro, Trump dio un discurso ante los marines de la base de San Diego. Allí destacó el aumento en la inversión en defensa y lanzó al aire, como de pasada, la idea de que a lo mejor Estados Unidos tendrá una “fuerza espacial”como tiene una de Tierra y otra del Aire. En un momento dado, recibió una ovación al decir las palabras“noticias falsas”y señalar a la prensa. El público estaba formado por militares.
Trump aterrizó en Los Ángeles a las 15.30 locales para acudir a una cena en Beverly Park, una exclusiva urbanización cerrada dentro del exclusivo Beverly Hills. La cena, para recaudar fondos para el Comité Nacional Republicano, fue en la mansión de Edward Glazer.
Los dólares que costaba participar de la cena y hacerle preguntas, más una foto, con el mandatario.