El despertar de Cristiano Ronaldo: convirtió 18 goles en 9 partidos

Ha recuperado el olfato goleador en la segunda vuelta de la Liga de España.

Con el liderato de la Liga a 15 puntos de distancia, Cristiano Ronaldo ha encontrado una motivación en el campeonato doméstico: el Pichichi.

Messi (25 goles) todavía le aventaja en tres tantos, pero el crack portugués (22 goles) ha recuperado el olfato goleador en la segunda vuelta de la Liga y desde octubre ha recortado la diferencia entre ambos de 11 goles a sólo cuatro en estos momentos. Por ello, el objetivo de lograr el Pichichi ha pasado de utópico a posible. El portugués ocupa la tercera plaza de la clasificación goleadora y la última jornada, con el póker anotado al Girona, supera a Luis Suárez (21 goles), puesto que el salteño estaba sancionado y no ha podido jugar ante el Athletic.

La buena racha que atraviesa Cristiano de cara a puerta queda patente al ver la evolución del número de tiros que precisa para marcar. En la primera vuelta necesitaba 23,5 remates para hacerlo, mientras que en el segundo tramo de la Liga marca un gol con menos de tres disparos.

Su balance goleador en la primera fase del campeonato fue de cuatro goles en los 14 encuentros que disputó. Sin embargo, ese pobre promedio lo ha mejorado considerablemente en el segundo tramo liguero: lleva 18 goles en nueve partidos. Además, el crack madridista ha marcado 13 tantos en los últimos cinco encuentros ligueros que ha jugado en el Bernabéu. Pero si el liderato del Pichichi lo tiene relativamente a tiro, la Bota de Oro se le ha alejado bastante después de los cuatro goles que marcó el delantero egipcio del Liverpool, Salah, al Watford. En estos momentos, el goleador ‘Red’ lidera la clasificación con 56 puntos (28 tantos).

El encuentro tenía un aliciente añadido para Cristiano, puesto que el Girona era, junto al Leganés, el único equipo de la Primera División al que aún no le había marcado. Cierto es que el delantero portugués sólo se había enfrentado en una ocasión a cada uno de ellos. Contra el equipo catalán se midió en el partido de la primera vuelta disputado el 29 de octubre de 2017. El Madrid perdió aquel día 2-1 en Montilivi.

Convirtió 18 en los últimos 9 juegos

El ritmo goleador de Cristiano parece haber entrado en una fase uniformemente acelerada. Arrancó LaLiga mal, entre los partidos que faltó y una racha extraña en la que no le entraba nada, pero de un tiempo acá ha alcanzado una eficacia como no se le recuerda mejor. En los últimos 9 partidos ha marcado 18 goles. Al Girona, ya saben, cuatro.

En el Pichichi llegó a estar lejísimos, porque llevaba cuatro goles cuando Messi había alcanzado ya los 17. Ha ido remontando, y aquel 17-4 se ha convertido ahora en un 25-22. Messi sigue marcando, pero Cristiano se le acerca...

Claro que el duelo es LaLiga, y esa la tiene el Barça. Pero el Pichichi (o la Bota de Oro, que este año está muy cara) tiene el valor de todo lo que pasa entre Cristiano y Messi. Al madridista le estimula esta reacción de Cristiano, es su mayor esperanza para ganar una vez más la Champions. El Madrid es, desde hace años, lo que den de sí los goles de Cristiano. Con ellos han salido adelante partidos malos, con ellos ha embellecido los buenos. Ahora, con el equipo reordenado en 4-4-2, dejándole de ‘nueve’ con el apoyo de Benzema en funciones de ‘nueve y medio’, está rindiendo mejor que nunca. Zidane tiene gran solución de ataque.

Otra cosa es lo de atrás. Marcar seis goles es un lujo, pero encajar tres a balón parado es para preocupar. Cierto que el Girona es un buen equipo (muy bueno), con pizarra y un gran cabeceador, Stuani. El equipo catalán dejó grato aroma en su presentación en el Bernabéu, donde no había jugado nunca antes, pero de una defensa que quiere ganar la Champions se espera más. Pizarra y cabeceadores tienen muchos equipos, y comerse tres goles en casa en la Champions te puede echar fuera con mucha facilidad. Zidane estaba mosqueado por eso, y se le notó, porque sabe, claro, que no todos los días va a marcar cuatro goles Cristiano.

33 años y 37 goles

Su exhibición ante el Girona le catapulta de nuevo en la cumbre de las cumbres. Meterle un póker a un equipo tan trabajado como el de Machín es como bañarse en un río de Moscú en pleno de mes de enero. Cristiano está en fase reivindicativa. Ante el Planeta Messi, en el que los fieles del 10 se encargan cada día de decir que es casi un insulto compararle con el argentino, y ante la planta noble del Bernabéu, que sigue chismorreando sobre Neymar sin ver el lujazo que tienen en casa. El argumento que daban para ponerle la proa era el de su edad. Señores, a sus 33 años lleva el vigente Balón de Oro nada menos que 37 goles, con un promedio superior al gol por partido (37 en 35 jugados) y una racha que le permitirá luchar por el Pichichi (¡Messi a la vista!) y la Bota de Oro. Entre lo que queda de Liga y de Champions puede llegar a la cota de los 50 goles. Un año más. ¿De verdad es un argumento el del DNI para dudar de sus prestaciones? Nooooooo.