Vivienda, Parlamento y debate
En estos días el diputado Rubio- de la UP- presentó un llamado Plan de Vivienda Popular, que levantó mucho debate. Por un lado el voto de Darío Pérez que sin dudas ofuscó a la bancada oficialista, por otro lado, toda la derecha vota junto a la UP y así una serie de valoraciones de carácter político que a mi juicio no van al fondo del problema.
Hemos reiterado en más de una oportunidad que el tema de la vivienda para los sectores más modestos de la población, solo se resuelve con una fuerte inversión desde el Estado; sin plata no hay vivienda.
Pero además es fundamental volver a contar con un fondo específico de la vivienda, la inversión en este derecho humano fundamental, no puede ni debe venir del presupuesto nacional. Actualmente lo que se vuelca desde el presupuesto es extremadamente pequeño, casi vergonzoso diría.
Aquí radica el problema, el gobierno y su bancada parlamentaria en vez de preocuparse de si Rubio es populista o no, debe preocuparse de escuchar a las organizaciones populares que conocen el tema.
Fucvam en particular ya presentó una propuesta que efectivamente ataca el problema, como no lo ataca ni esta
propuesta ni el presupuesto nacional.
A esto hay que sumarle que, por ejemplo, la nefasta ley llamada de interés social que exonera de todo al gran capital de la construcción sigue viva y coleando. Seguramente si Rubio plantea derogar esta ley no va a contar con los votos blancos y colorados como contó en esta oportunidad.
Al igual que sigue siendo vergonzoso que las empresas amparadas en dicha ley estén exoneradas de pagar el IVA y las Cooperativas de ayuda mutua no lo están.
Por lo tanto hay que hacer, lo que se debe de hacer. Contar
con un Fondo Nacional de Vivienda con financiación genuina, de lo contrario, todos colaboran en hacer política barata y para la prensa.
Los parlamentarios del FA en vez de preocuparse de las maniobras o no de Rubio o el voto díscolo de Darío Pérez, mejor se ocupen de hacer lo que tienen que hacer. Tener propuesta clara y con financiación, exigir que todas las Cooperativas estén al 2% y exonerar del IVA a los que verdaderamente construyen vivienda de interés social. No a las que construyen las empresas del gran capital a costos de 140 y 160 mil dólares.