Ferreira: “García Pintos tenía una imagen de hombre corrupto hacía muchos años”
Afirmó que este tema “demuestra la decadencia que desde el gobierno de Lacalle inundó al Partido Nacional”.
El uso excesivo de las tarjetas corporativas se ha puesto sobre la mesa con insistencia en el último tiempo y las declaraciones de un ex directornacionalista del Banco República (BROU), Pablo García Pintos –quien declaró que utilizó su tarjeta corporativa para ayudar económicamente al Partido Nacional (PN) durante el 2000 y 2005encendieron nuevamente la discusión.
Ante esta situación, Juan Raúl Ferreira, hijo del histórico dirigente blanco Wilson Ferreira Aldunante, exdirector de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) y exmilitante del Partido Nacional, declaró a LA REPÚBLICA que este tema es “tremendo” y “lamentable”. “Este episodio demuestra la decadencia que desde el periodo del gobierno de Lacalle inundó al Partido Nacional. Pero hay que recordar que dentro del Partido Nacional García Pintos tenía una imagen de hombre corrupto hacía muchos años, lo que muestra que dicha fuerza política tuvo un error muy grande a la hora de elegir a sus directores. Espero que el Partido Nacional reaccione con la misma dureza con la cual denunció situaciones objetivamente menos graves”.
Según sus palabras, en el año 85 los sectores del Partido Nacional le proponen a Wilson Ferreira Aldunate, recientemente electo como presidente del directorio, los nombres de los distintos sectores para integrar los entes autónomos en un período donde estuvieron presentes en los mismos todos los partidos, incluso el Frente Amplio. “Nadie se ha fijado porque en la lista de entes autónomos del primer gobierno democrático no figura nadie del sector de Lacalle, quien había obtenido dos senados y votado bastante mejor de lo que se esperaba. La explicación está en el señor García Pintos. En su momento, el herrerismo propuso a Pablo García Pintos como director de UTE, pero Wilson se negó a poner el nombre de él por falta de idoneidad moral y ante esta situación Lacalle Herrera, en señal de protesta, retiró todos sus nombres y no estuvo representado en los entes autónomos durante el primer gobierno democrático. Todos estos hechos muestran que hacía mucho tiempo la imagen de García Pintos era la de un hombre tremendamente corrupto”.
Con respecto a Carlos Rodríguez Labruna, quien también figura en la lista de exdirectores del BROU que utilizaban las tarjetas corporativas, Ferreira declaró que se “sorprendió”.
“Carlos no era un tipo con fama de chorro ni de avivado, sin embargo surge muy claro, a partir de las declaraciones de García Pintos, que los dos hicieron lo mismo. Cabe mencionar que Rodríguez Labruna fue perdiendo base social y poco a poco se retiró de la política. Lo de García Pintos no me sorprendió para nada por los antecedentes y la fama que él tenía, pero Rodríguez Labruna tenía un perfil mucho más bajo. Es una cosa realmente increíble y además ocurre en un momento en que el Partido Nacional está eufórico con la denuncia que hizo sobre Sendic. Sin embargo, la propia vista fiscal dice que no hubo enriquecimiento ilícito. En cambio, en el caso de los exdirectores es clarísimo que sí hubo enriquecimiento ilícito y un aumento de patrimonio”.