Caggiani: “Uruguay sigue teniendo una de las mejores escuelas de América Latina”
“No podemos usar a la educación pública como un campo de caza electoral”, remarcó el jerarca.
Para el consejero, el tema de la educación es frecuentemente utilizado con fines políticos, ignorando la realidad: “Uruguay sigue teniendo una de las mejores escuelas de América Latina” Pablo Caggiani, consejero de Primaria, le hace frente a algunos grupos detractores que califican de decadente a la escuela pública y admite que “Uruguay sigue teniendo una de las mejores escuelas de América Latina junto a Cuba, Costa Rica y Chile”, así lo manifestó en entrevista para REPÚBLICA Radio.
Agregó que “no podemos usar a la educación pública como un campo de caza electoral, que es lo que se está viendo desde hace varios años. Si se miran las encuestas, el sistema educativo tiene bastantes buenas referencias. Entonces, cabría preguntarse: ¿cómo es que tiene buenas referencias si hace como 10 años todo el mundo está diciendo que es un desastre? Habría que preguntarse en ese caso ¿todo el mundo piensa que es un desastre o simplemente emiten ese mensaje determinados medios, sectores, lugares y actores?”.
Sin embargo, asume que hay algunas dificultades, “porque el 40% de los muchachos que egresan de 6º tienen deficiencias en lengua y matemática, pero cuando uno empieza a mirar cómo le ha ido en los últimos años a Uruguay y cómo le ha ido en las evaluaciones de aprendizaje, el resultado es que está estable, no mejora, pero no empeora”.
Frente a esto, Caggiani alega que “uno puede decir, si no mejoramos es un problema, pero miremos que pasó estos años en el sistema educativo, hay propuestas más integrales y aparecen cosas que no se miden en esas pruebas como son los maestros comunitarios. Todo eso llevó a que bajara la repetición. Ahora está en el 10%”.
“Uruguay en 30 años pasó de quinientos mil estudiantes a un millón doscientos mil y esto implica más sillas, profesores, infraestructura, etc. Ahora tenemos no solo el desafío de la expansión en educación media, sino que todos puedan culminarla.
El reto de Uruguay en estos próximos 10 años es que efectivamente el acceso a la educación terciaria se universalice”.
Retos futuros
Hoy día la escuela tiene “dos grandes problemas”, uno que tiene que ver con las obras de infraestructura: “hay dos o tres escuelas en las que faltó coordinación entre las empresas constructoras y dichos colegios. Las obras comenzaron en verano y van a llevar un par de meses más. Pero en líneas generales se comenzó bien el nuevo año escolar”, indicó.
El otro problema -refiere el docente- es la falta de maestros en las aulas de primaria, “porque pasan a otras funciones a partir del concurso, se jubilan en el entorno de los mil maestros y egresan unos 700, es decir, tenemos un déficit de 300 cargos al año”.
Según sus palabras esto sucede porque existen dos políticas “muy relevantes”: la universalización de niños de 3 años, por lo que se necesita más maestros en ese tramo y el otro es el tiempo completo que demanda más maestros. “Allí se viene trabajando con el magisterio para que los procesos de elecciones de cargos se adelanten y que tengan condiciones materiales para dignificar el proceso de selección de cargos, porque en definitiva lo que reconoce es la carrera docente, los maestros se ordenan por listas de aspiraciones para poder optar”.
Desde 2008 se viene trabajando en un programa nuevo, se establecieron perfiles de logros, es decir, qué tiene que saber un niño en tercero y sexto año de escuela. A partir de esos objetivos, se construyeron materiales y se están haciendo evaluaciones para a ver si se cumple con lo planteado, explicó Caggiani.
Por otro lado, afirmó que el Consejo de Primaria decidió mejorar los números de repetición. Sin embargo, declaró que Uruguay tiene una cifra “bastante baja”. “Lo que nos preguntamos es qué es lo que podemos hacer para hacer que la repetición continúe
bajando. En este aspecto lo que hay es un margen muy importante de autonomía para los colectivos docentes en pensar propuestas educativas que garanticen los aprendizajes, reconozcan la singularidad de los alumnos y que miren la trayectoria educativa”.
“Un chiquilín que repite un año o dos en la escuela, va dos años desfasado de su grado modal en educación media, es decir que a los quince años o a los catorce años en vez de estar haciendo tercero, está haciendo primero o segundo, por lo tanto cuando hace la transición a la vida adulta, el sector más vulnerable de la sociedad, que tiene diecisiete o dieciocho años, si repitió solo dos años en la escuela, está haciendo tercero de liceo. No hay que olvidar que todas estas situaciones están asociadas a la maternidad y al ingreso al mundo laboral, por lo que es importante singularizar las propuestas y mejorar la trayectoria educativa para que la transición a la vida adulta los agarre más adelantados en el sistema educativo”.
“La educación es el lugar donde la sociedad debate su futuro”
La educación es y debe ser un campo de debate “bien importante”. “Es el lugar donde nosotros, los adultos, decimos lo que queremos que sepan las generaciones más jóvenes. Además, es el lugar donde la sociedad debate su futuro. Por tanto, si no se discute sobre educación, tenemos una sociedad muerta”.
Recordó que hace 10 años el maestro estaba solo frente el aula y que ahora hay un gran equipo de profesores que acompañan a los niños. “Creo que la sociedad valora mucho más las propuestas que son integrales, que tienen mayor extensión del tiempo pedagógico y aquellas que contemplan más derechos”, agregó.
Mencionó que es cierto que existen desafíos pero en estos años se han realizado un“montón de acciones” en pos de de garantizar el derecho y de generar propuestas que tengan que ver con el mundo del trabajo. “Si la UTU duplica la matrícula en 10 años y pasa de tener 60 mil a tener 96 mil, es porque efectivamente la sociedad está demandando propuestas de educación y eso es un cambio sustantivo. Uruguay en la década del 60 tenía que de cada 3 adultos, uno no había terminado la escuela. Es ahí donde se plantea la necesidad de hacer el ciclo básico obligatorio.
Entonces, uno dirá que siempre se hizo el liceo, pero no es cierto: hay un montón de uruguayos que lo tienen incompleto. Uruguay tiene un montón de posibilidades porque ha construido las condiciones para tener una propuesta integral.
Esto no quiere decir que no tenemos desafíos. Es más, tenemos que resolver un problema grave de desigualdad. Pero hay que recordar que en Uruguay no importa si tenés cédula, documento venezolano o una servilleta que diga cómo te llamas, a la escuela entras y empiezas a cursar”.
“Si se miran las encuestas, el sistema educativo tiene bastantes buenas referencias; cabría preguntarse: ¿cómo es que tiene buenas referencias si hace como 10 años todo el mundo está diciendo que es un desastre?