“La admirable alarma”
Los testimonios de Agazzi, Coitiño y Percovich.
Hace 47 años, el 26 de marzo de 1971, el Gral. Líber Seregni, brindó a la ciudadanía el primer discurso político del Frente Amplio en la explanada de la Intendencia de Montevideo. En aquel entonces, Seregni hizo de todos la frase: “Un pueblo unido, jamás será vencido”.
Los ejes temáticos de este emblemático discurso fueron: la necesidad popular y colectiva del Frente Amplio, la sangría emigratoria que por ese entonces era una realidad de la sociedad uruguaya, reflexiones sobre las medidas de seguridad como una estrategia para mantener intacto el privilegio de los partidos tradicionales, el Frente Amplio como heredero de la tradición artiguista, la reforma agraria y la nacionalización de la banca, entre otros.
En relación a este acto, el dirigente del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), Carlos Coitiño, recordó a LA REPÚBLICA que“fue una movilización de masas importante, una de las más grandes a partir de la situación que Uruguay estaba viviendo. Era etapa del pachequismo se vivía con muchísima represión, ya había desaparecidos y por lo tanto ese acto de 1971 fue un enorme desafío”.
Agregó que el discurso del Gral. Líber Seregni en aquel acto “representó y estableció”con toda precisión la contradicción principal entre el pueblo y la oligarquía. “Estaba reflejando con una mirada profundamente ideológica dónde se colocaban los intereses opuestos, y el discurso apuntaba en su desarrollo a los intereses populares haciendo y anotando que la oligarquía debía respetar fundamentalmente los cambios
en la redistribución de la riqueza, que era la que había ido concentrando en aquella altura en el país y que era necesaria modificar”.
“A partir de allí el Frente Amplio, que ya se había constituido el 5 de febrero, empieza a elaborar la propuesta para la campaña electoral con un programa de profundas transformaciones; parte de las cuales el Frente Amplio no puede abandonar.Yo digo que allí, en ese acto en 18 de julio y la Intendencia de Montevideo había un pueblo que se ponía en marcha y en eso estamos todavía”, concluyó.
En tanto, el ex senador emepepista Ernesto Agazzi sostuvo a LA REPÚBLICA que del acto rememora“la masividad”ya que no había concentraciones tan grandes en esos años.“El entusiasmo, se prendía una luz de esperanza, la consigna era esa. La calidad de las expresiones de los oradores, recuerdo muy bien el discurso de Seregni.Yo creo que todos los que participamos en eso tuvimos una sensación de que éramos muchos mas”. “Yo vivía en Paysandú, yo me vine para ese acto. Nosotros veníamos de un período de una represión muy fuerte, a los sindicatos, al movimiento estudiantil. Estábamos acostumbrados a estar a la defensiva, yo por lo menos lo que sentí ahí es que teníamos derecho a plantearnos un futuro mejor, me parece que lo que más cambió eso fue la manera de posicionarse en conjunto de los que teníamos más participación en la calle. Realmente, al decir que había nacido una esperanza, lo que quería decir es‘nosotros podemos ir para adelante y transformar las cosas’. Eso lo sentí en el interior. Ese acto fue una cosa impresionante, no hay nada a que se le parezca en los años recientes en el Uruguay”. Por su parte, comparó ese acto con los actuales (por ejemplo, 8M). “No era por una consigna defensiva, era con un objetivo a alcanzar. Producía un entusiasmo de compromiso”. “Eso significó en su expresión política algo que se venía dando en la sociedad.Tomó forma el 5 de febrero con la firma, pero en realidad el bautismo en la calle fue el 26 de marzo, significó un escalón importantísimo en la etapa de construir una alternativa popular”, finalizó. Por otra parte, en entrevista con LA REPÚBLICA, la ex senadora Margarita Percovich dijo que aquel día se subió “a un camión del Comité” que ella integraba en ese momento.“Me costó porque era la primera vez que dejaba a mi hija sola porque era una beba, recién nacida. Pero, era de cajón que había que ir y fue maravilloso”, añadió.
Relató que fue“una emoción muy grande en la explanada, un entusiasmo impresionante y el discurso en general fue muy removedor. Para el Uruguay era una experiencia de juntarse la izquierda que era lo que nos había costado tanto, que se venía concretando con la creación de la central única y luego con el Frente Amplio. Nos entusiasmaba mucho a las generaciones que en esa época estábamos tan doloridas con lo que estaba pasando en el Uruguay y que habíamos tenido esperanzas de poder cambiarlo. Es un recuerdo muy difícil de transmitir porque son emociones más que nada”.
Por último, señaló que el discurso del Gral. Seregni“lo conformó como una figura que pasa a ser un capitán uruguayo”.