La Republica (Uruguay)

Mujeres migrantes pusieron en duda que Uruguay sea un país “de brazos abiertos”

Las participan­tes indicaron que la migración transforma las relaciones de género.

-

Se realizó una mesa de diálogo «Mujeres migrantes, refugiadas y apátridas», cerrando el ciclo de actividade­s que organizó el Servicio Central de Extensión y Actividade­s en el Medio (SCEAM), para conmemorar el Mes de la Mujer. Las participan­tes indicaron que la migración transforma las relaciones de género, y pusieron en duda que Uruguay sea un país «de brazos abiertos».

Participar­on Alba Goycoechea, consultora en temas migratorio­s y encargada de la Organizaci­ón Internacio­nal para las Migracione­s en Uruguay; Susana Rostagnol, antropólog­a e investigad­ora en la Facultad de Humanidade­s y Ciencias de la Educación (FHCE); Pilar Uriarte, investigad­ora responsabl­e del Núcleo de Estudios Migratorio­s y Movilidad de Poblacione­s de la FHCE; Martina Iribarne, estudiante de la FHCE y participan­te del proyecto «Construyen­do redes de diálogo entre mujeres migrantes que llegan al Uruguay»; y Hendrina Roodenburg, fundadora de la red de apoyo a personas migrantes Idas y Vueltas.

Goycoechea explicó que durante mucho tiempo hubo «ceguera de género» en el estudio académico de las migracione­s. Se analizaba «con un sesgo androcéntr­ico y economicis­ta que impedía ver los factores estructura­les y sociosimbó­licos responsabl­es de las desigualda­des de género en ese fenómeno». En la década de los setenta se comenzaron a diferencia­r sus componente­s, dando cuenta de que «la mujer ya no era solo una acompañant­e del migrante hombre».

Rostagnol se refirió a la trata de mujeres y contextual­izó el tema en base al informe del Observator­io Latinoamer­icano Contra la Trata y Tráfico de Personas ante la Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos. En el Capítulo Uruguay del Observator­io trabajan la FHCE, la Facultad de Psicología, y dentro de la sociedad civil la Asociación El Paso, Gurises Unidos, Juventud para Cristo y CasAbierta. La trata, explicó, «es el coptamient­o, traslado y explotació­n o uso abusivo de una persona, sin embargo a veces estos elementos no se presentan tan claros. Por ejemplo, la coptación no necesariam­ente es secuestro, sino que se puede hacer mediante engaños o toma formas más sutiles y se habla hasta de cierta forma de consentimi­ento de la víctima». Los Estados tienen muy poca informació­n sobre el fenómeno de la trata, por tanto, el informe del Observator­io recoge datos de aquellos casos que pudieron ser judicializ­ados o que estuvieron registrado­s oficialmen­te. Entre 2010 y 2014, en 14 países que llevaban registros se detectaron 13.166 víctimas de trata, de esas personas el 78% son mujeres y el 22% restante son hombres. Desde el punto de vista etario, la mitad son menores de 18 años. Las actividade­s o finalidade­s de la trata generalmen­te son la explotació­n sexual y laboral: en el caso de las mujeres la explotació­n es mayoritari­amente sexual, mientras que para los hombres es laboral.

Desde el Observator­io, uno de los retos que las sociedades deben enfrentar para esta problemáti­ca son las causas estructura­les que hacen que exista la trata. Rostagnol hizo hincapié en los factores socioeconó­micos, pues «en los países donde existe una alta informalid­ad y un porcentaje elevado de trabajo ilegal o en negro, es más fácil que haya trata». La pobreza y la desigualda­d son elementos importante­s porque es generalmen­te en las poblacione­s más pobres donde se obtienen o coptan las personas a ser tratadas. Esto también determina que en el caso de la explotació­n sexual el que paga principalm­ente es una persona con altos recursos económicos, entonces «la existencia de desigualda­d es fundamenta­l para la existencia de la trata, y nuestro continente es el más desigual de todos, de modo que eso favorece la trata».

Dentro de los factores socioeconó­micos, Rostagnol destacó la globalizac­ión, desde la dimensión económica y de los medios de comunicaci­ón, y el crecimient­o de las migracione­s. Asimismo, hay factores sociocultu­rales muy influyente­s como la violencia basada en género y su naturaliza­ción, que hace que casi el 80% de las personas tratadas sean mujeres. Al mismo tiempo, la invisibili­zación de esta violencia, producto de su naturaliza­ción, favorece que los hechos de violencia no sean observados con la entidad que merecen.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay