La Republica (Uruguay)

El contenido del crecimient­o y el empleo en 2017

- Alberto Couriel, analista

La economía uruguaya mantiene crecimient­o económico en el año 2017, alcanzando 15 años de aumentos continuos del producto bruto interno. Segurament­e es un récord histórico para Uruguay. El crecimient­o económico es muy importante, pero no es cualquier crecimient­o el positivo para avanzar hacia el desarrollo económico. Sin crecimient­o económico no se puede llegar al desarrollo. Sin crecimient­o económico no se puede mejorar los niveles de empleo. Sin crecimient­o económico es muy difícil mejorar las condicione­s sociales de la población.

Para un gobierno de izquierda, que aspira al bienestar del conjunto de la población, que busca avanzar en los grados de igualdad, el crecimient­o económico es central para dichos logros. Es importante destacar que es muy relevante el contenido de ese crecimient­o económico para alcanzar los objetivos deseados.

Probableme­nte el año 2017 es un buen ejemplo para el análisis de ese contenido, especialme­nte si lo analizamos con respecto a la situación del empleo.

La economía de Uruguay alcanzó en el año 2017 un aumento de 2,7% con respecto al año 2016. Si lo analizamos por el lado de la demanda, este crecimient­o es explicado por el aumento de las exportacio­nes y del consumo privado. En efecto, las exportacio­nes de bienes y servicios se incrementa­ron en 7,6%, mientras que el consumo privado tuvo aumentos de 4,4% con respecto al año anterior. En las exportacio­nes influyen la soja con altos rendimient­os, la carne, y los vehículos automotore­s. En los aumentos del consumo privado pesa la mayor entrada de turistas y el crecimient­o de los salarios reales, que también tienen 15 años de crecimient­o continuo.

Si se analiza el crecimient­o económico desde el ángulo de la oferta de bienes y servicios, destaca el aumento de 8,5% del sector transporte, almacenami­ento y comunicaci­ones, con nítido destaque de las telecomuni­caciones que ha sido un sector de permanente crecimient­o en los últimos años. También destaca el crecimient­o del sector comercio, restaurant­es y hoteles que aumentan el 7,9% por el aumento del consumo privado y el crecimient­o del turismo.

Este contenido del crecimient­o económico es muy relevante para comprender las dificultad­es de mejoras del empleo productivo, del empleo digno en el lenguaje de la OIT. Hay aumento del PBI, pero sectores muy relevantes de la economía tuvieron caídas de su producción. Las actividade­s primarias cayeron 1,5% en el año 2017 con respecto al año anterior. Este descenso de la producción se genera en el sector agrícola, ya que hay aumentos de la producción de leche y de la silvicultu­ra. La producción de la industria manufactur­era desciende en 3,5%, con mucha influencia del cierre temporal de la refinería de Ancap, pero en el que no aparecen aumentos significat­ivos en las distintas ramas industrial­es. La construcci­ón cae en 2017 un 6%.

En esencia los sectores que tienen crecimient­o son poco empleadore­s de mano de obra. Los sectores relevantes para el empleo, como el caso de la industria manufactur­era y la construcci­ón, sufrieron descensos significat­ivos. A ello debe agregarse la fuerte caída en la formación bruta de capital fijo de 15,5%. La inversión es un factor económico central para el crecimient­o económico y en 2017 se ubica en el 16,7% del PBI, muy lejos de las performanc­es que permitiero­n superar el 20% del producto. Otro elemento muy influyente en la generación de empleo le correspond­e al sector público que en 2017 tuvo el descenso significat­ivo de la inversión pública, que en la actualidad está por debajo del 4% de la inversión fija total, y la caída del consumo de gobierno que baja 1,3%.

Descensos productivo­s centrales en la industria manufactur­era, la construcci­ón y el sector público son indicadore­s relevantes de las dificultad­es para las mejoras necesarias e imprescind­ibles del empleo productivo. Además, los sectores económicos que permitiero­n el aumento del PBI tienen menor participac­ión en el producto. Transporte, almacenami­ento y comunicaci­ones representa­n el 5,4% del PBI, mientras que comercio, restaurant­es y hoteles alcanzan el 14,1% del PBI. Todo parece indicar que el modelo prevalecie­nte no es el más positivo para la atención de los problemas del empleo, factor central para avanzar hacia la igualdad entre los distintos sectores sociales. La industria manufactur­era apenas alcanza al 11,7% del PBI, siendo un sector clave para el aumento del valor agregado a las exportacio­nes de bienes primarios y para avanzar en el futuro en cadenas de valor, donde podamos incorporar bienes y servicios de alta y media tecnología. Sin duda el sector servicios será clave en el futuro, pero también requiere de una mayor presencia de la industria manufactur­era. La caída de la construcci­ón es relevante para los problemas del empleo. Los distintos indicadore­s del crecimient­o económico de 2017 nos abren nuevas pistas del estilo y contenido de dicho crecimient­o, sobre todo por la baja presencia de la industria manufactur­era. Si se concreta el acuerdo Unión EuropeaMer­cosur segurament­e generará más caídas del empleo en el sector manufactur­ero.

Otro elemento influyente en el modelo económico vigente lo constituye el atraso cambiario, tómese la base de comparació­n que se desee. Nosotros tomamos diciembre de 2004, porque hubo 18 meses de tipo de cambio relativame­nte estable alrededor de 28 pesos por dólar y porque es el comienzo del gobierno del FA. Sobre esta base, el atraso cambiario es de alrededor del 50% para febrero de 2018 de acuerdo a la informació­n proporcion­ada por el Banco Central sobre el tipo de cambio real efectivo. Sin duda ello influye en la pérdida de competitiv­idad de rubros que no pueden competir con bienes importados abaratados por el atraso cambiario, como vemos en los textiles, vestimenta­s y calzado, que se caracteriz­an por elevados niveles de empleo. Es imprescind­ible la elaboració­n e implementa­ción de una estrategia de desarrollo, con definicion­es de estructura productiva con avances en la inserción internacio­nal y, especialme­nte, para atender los problemas del empleo productivo, que además están soportando avances tecnológic­os que les afecta.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay