Puertas de Emergencias captan personas con uso problemático de drogas
“Es un fenómeno complejo que admite y requiere de múltiples miradas para comprenderlo a cabalidad”, remarcó el secretario de Drogas, Diego Olivera.
“El aumento del consumo de opiáceos en pacientes que no refieren encontrarse en tratamiento analgésico. Esto podría estar indicando un cambio en la prevalencia de este consumo”.
AHospital partir del III Estudio sobre consumo de drogas en consultantes de la Emergencia del
Pasteur de Montevideo, presentado en el Salón de Actos del Policlínico de dicho centro, se puede extraer una serie de conclusiones en lo que hace al consumo problemático de drogas, según informaron a LA REPÚBLICA desde la Secretaría Nacional de Drogas de Presidencia de la República. El informe presentado da cuenta de prevalencias de consumo de drogas en la población estudiada que, en términos generales, son mayores a las de la población general. En ese sentido se destacaron los porcentajes de uso declarado durante el último año de consumo de cocaína, marihuana o tranquilizantes.
Entre otros datos presentados se pudo conocer que un 17% de quienes consultan en esta puerta de entrada presenta signos de uso problemático de alcohol, lo que representa una cifra aproximada de 5.600 personas por año. El estudio indagó sobre los indicadores de consumo problemático definido a partir de instrumentos validados internacionalmente. En ese sentido un porcentaje del 28% de quienes declararon haber consumido alcohol durante el último año fue evaluado como de “consumo problemático”. Estos valores 47.3% entre los usuarios de marihuana, 57.5% entre los de cocaína y 87.5% entre los que habían usado pasta base durante el transcurso del último año.
El equipo investigador estuvo a cargo del prof. agdo. de la Clínica Psiquiátrica de la Facultad de Medicina de UdelaR, Dr. Pablo Fielitz y del coordinador del Observatorio Uruguayo de Drogas, Soc. Héctor Suárez. Como uno de los datos relevantes y a modo de conclusión, el equipo destaca que “se verifica una alta presencia de usuarios con signos de uso problemático de sustancias (alcohol, marihuana, cocaína y pasta base de cocaína) presentando un porcentaje sobre el total de consumidores significativamente más alto que la encontrada en la población general”. Añaden que “la hipótesis que subyace es que este tipo de consumidores requiere de una mayor demanda de asistencia”. También destacan como conclusión “el aumento del consumo de opiáceos en pacientes que no refieren encontrarse en tratamiento analgésico. Esto podría estar indicando un cambio en la prevalencia de este consumo”.
Renuentes a consultar
Otro de los datos concluyentes del trabajo de campo es que “se encuentra prioritario promover los espacios de Emergencias Hospitalarias como instrumento para la detección y medición del consumo abusivo de drogas, fundamentalmente de alcohol”. Que los usuarios de drogas, en especial ilegales,“son habitualmente renuentes a consultar en los Servicios de Salud” y que las consultas en las Emergencias “son una oportunidad única para vincularlos al Sistema de Salud”y evaluar el impacto en la salud física, psíquica y entorno familiar así como realizar las derivaciones pertinentes.
Por su parte, el Secretario General de la Secretaría Nacional de Drogas, Diego Olivera, afirmó que el Observatorio Uruguayo de Drogas ha tenido la virtud, en el campo de la política de drogas, de plantear hitos de forma sistemática en la producción de conocimiento. En ese sentido, subrayó que ese aporte lo ha realizado a partir de metodologías tradicionales como pueden ser las encuestas pero también“que ha ido abriendo el espectro de acciones metodológicas de investigación”. Añadió que eso resulta altamente valioso porque se trata de un fenómeno complejo que admite y requiere de múltiples miradas para comprenderlo a cabalidad.
Muestra y método
La base de la investigación la constituyó el conjunto de personas con edad entre 15 y 65 años que, por alguna razón, acudieron a la Sala de Emergencia del Hospital Pasteur en el período comprendido entre el 26 de setiembre y el 3 de octubre de 2016 (312 casos). Para la recolección de datos se utilizó la encuesta y se realizaron pruebas biológicas de saliva para detección de consumo reciente de alcohol, cocaína y derivados, cannabis, anfetaminas y opiáceos, previo consentimiento informado.