Londres no confirma de donde salió el gas
Se agrega más misterio por ataque al exespía.
El laboratorio británico de Ciencia y Tecnología de Defensa de Porton Down no identificó la procedencia de la sustancia empleada para envenenar al exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia, informó Gary Aitkenhead, director general del laboratorio. En una entrevista con la cadena Sky News, Aitkenhead señaló que los científicos británicos “fueron capaces de identificar (la sustancia) como Novichok”.“No identificamos la fuente exacta, pero proporcionamos los datos científicos al Gobierno que luego recurrió a un número de otras fuentes para llegar a sus conclusiones”, dijo.
A la vez aseguró que la fabricación de la sustancia requería “métodos extremadamente sofisticados, algo lo que solo se puede hacer si un Estado está implicado”. Aitkenhead evitó comentar si el laboratorio desarrolló o posee este tipo de armas químicas, pero negó que la sustancia usada en el ataque se fabricara en Porton Down.
“Es imposible que algo semejante pueda llegar de nosotros o abandonar las cuatro paredes de nuestra instalación”, aseveró. Londres designó a Rusia como responsable del ataque perpetrado a principios de marzo en Salisbury, en el sur de Inglaterra, contra Serguéi Skirpal, un ex agente doble que trabajó para los servicios secretos británicos, afirmando que era la “única explicación plausible”.
Moscú desmintió por su parte estas acusaciones, que condujeron a la más grave crisis diplomática entre Este y Oeste desde la Guerra Fría y a la expulsión de unos 300 diplomáticos de una y otra parte. “Nuestro trabajo es proporcionar pruebas científicas para identificar el agente neurotóxico en cuestión (...) pero no es trabajo nuestro decir dónde fue producido”, declaró Aitkenhead.
Consideró sin embargo que su fabricación necesitaba “métodos extremadamente complejos, algo de lo que solo tendría capacidad un actor estatal”. El lunes, el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov declaró que el envenenamiento de Skripal “pudo ser en interés del gobierno británico, que se hallaba en una situación incómoda dada su incapacidad para cumplir sus promesas a su electorado sobre las condiciones del Brexit”.
Antecedentes
El 4 de marzo pasado, Skripal, exoficial de inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad de Salisbury, sin heridas visibles. La policía estableció que los dos fueron envenenados con una sustancia tóxica de acción neuroparalizante.
Mientras Skripal continúa en estado crítico, aunque estable, su hija mejoró, está consciente y puede hablar. Apenas empezada la investigación, que según Scotland Yard tardará varios meses, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del ataque, alegando que la sustancia con que los Skripal fueron envenenados fue fabricada en Rusia.
Por lo tanto, el Reino Unido y otros 28 países, así como la OTAN, expulsaron en total a 153 diplomáticos rusos. Rusia, que considera infundadas estas acusaciones, respondió de manera simétrica a 26 países, al ordenar la expulsión de su territorio de 143 diplomáticos extranjeros, y se reservó el derecho de respuesta a Bélgica, Hungría y Georgia, los últimos en sumarse a las medidas antirrusas por el caso Skripal.