“No tienen cómo parar mi sueño”, dijo Lula da Silva
Ayer, en Sao Bernardo do Campo, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva realizó un discurso histórico, antes de presentarse ante la Policía Federal para cumplir la orden de detención del juez Sérgio Moro.
La transcripción del discurso completo de Lula da Silva: En 1979, este sindicato hizo una de sus huelgas más extraordinarias.Y conseguimos hacer un acuerdo con la industria automovilística que fue tal vez el mejor.Yo tenía una Comisión de Fábrica con 300 trabajadores, y el acuerdo era bueno.Y resolví llevar el acuerdo a la Asamblea. Y resolví pedir a la Comisión de Fábrica ir más temprano para conversar con los obreros.Yo hacía las asambleas por la mañana para evitar que el personal bebiera un poquito por la tarde, porque cuando bebemos un poquito nos ponemos más osados.
Incluso así no lo evitaba, porque alguno llevaba un litro de coñac dentro de la maleta y cuando yo pasaba tomaba una‘dosis’para mejorar la garganta - cosa que no sucedió hoy.
Pues bien, comenzamos a poner el acuerdo para votación y 100 mil personas en el Estadio da Vila Euclides no aceptaban el acuerdo. Era lo mejor posible. No perdíamos un día de vacaciones, no perdíamos el décimo tercero [salario] y teníamos quince por ciento de aumento. Pero los obreros estaban tan radicalizados que querían 83 o nada. Lo conseguimos. Y pasamos un año siendo llamados rompe huelgas por los trabajadores. Nosotros, Guilherme, iba a la puerta de fábrica... [Lula comienza a hacer saludos diversos].
Entonces compañeros y compañeras, nosotros conseguimos… los trabajadores no aprobaron el acuerdo... [interrupción para atención médica a una persona en la multitud].Yo estaba diciéndoles que no conseguimos aprobar la propuesta que yo consideraba buena y el personal entonces pasó a irrespetar a la dirección del Sindicato.Yo iba a la puerta de la fábrica y nadie paraba. Y la prensa escribía: “Lula habla para los oídos sordos de los trabajadores”. Nos tomó un año recuperar nuestro prestigio en la categoría. Y me quedé pensando con aire de venganza:“Los trabajadores piensan que ellos pueden hacer 100 días de huelga, 400 días de huelga, que ellos van hasta el fin. Pues voy a probarlos en 1980”. E hicimos la mayor huelga de nuestra historia. La mayor huelga. 41 días de huelga. A los 17 días de huelga fui detenido y los trabajadores comenzaron a romper la huelga después de algunos días y nosotros entonces -Tuma, yo que sé,el doctor Almir yo que sé, TeotônioVilela iban a la cárcel y me decían:“Lula usted tiene que acabar con la huelga, usted tiene que aconsejarles para acabar con la huelga”. Y yo decía:“No voy a acabar con la huelga. Los trabajadores van a decidir por su cuenta”.
El dato concreto es que nadie aguantó 41 días porque en la práctica el compañero tenía que pagar la leche, tenía que pagar la cuenta de luz, tenía que pagar el gas, la mujer comenzó a reclamar el dinero del pan, entonces él comenzó a sufrir presión y no aguantó. Pero es chistoso porque en la derrota ganamos mucho más sin ganar económicamente, que cuando ganamos económicamente. Significa que no es el dinero que resuelve el problema de una huelga, no es 5%, no es 10%, es lo que está metido de teoría política, de conocimiento político y de tesis política en una huelga.
Ahora, nosotros estamos casi en la misma situación. Casi en la misma situación. Me están procesando y he dicho claramente:“En el proceso de mi apartamento, yo soy el único ser humano procesado por un apartamento que no es mío”. Y él sabe que la Globo mintió cuando dijo que era mío. La Policía Federal de la Lava Jato cuando hizo la investigación, mintió que era mío, el Ministerio Público cuando hizo la acusación, mintió diciendo que era mío y yo pensé que Moro iba a resolver eso y él mintió diciendo que era mío y me condenó a nueve años de cárcel.
Es por eso que soy un ciudadano indignado, porque yo ya hice muchas cosas a mis 72 años. Pero no los perdono por haber transmitido a la sociedad la idea de que soy un ladrón. Dieron la primacía a los bandidos para sobornar el Brasil entero. Dieron la primacía a los bandidos que nos llaman petrallas [juego de palabras entre PT y metralla]. Dieron la primacía a la creación de casi un clima de guerra negando la política en este país.Y yo digo todo el día: ninguno de ellos, ninguno de ellos, tiene coraje o duerme con la consciencia tranquila de la honestidad, de la inocencia con las que yo duermo. Ninguno de ellos [aplausos].
Yo no estoy por encima de la justicia. Si no creyera en la justicia, no habría hecho un partido político. Yo había propuesto una revolución en este país. Pero yo creo en la justicia, en una justicia justa, en una justicia que vota un proceso basado en los autos del proceso, basado en las informaciones de las acusaciones, de las defensas, en las pruebas concretas, que tiene el arma del crimen. Lo que yo no puedo admitir es un fiscal que hizo un power point y fue a la televisión a decir que el PT es una organización criminal que nació para robar Brasil y que Lula, por ser la figura más importante de ese partido, Lula es el jefe, y por lo tanto, si Lula es el jefe, dice el fiscal, “no necesito pruebas,tengo convicción”. Yo quiero que él guarde la convicción de ellos para los comparsas de ellos, para los adeptos de ellos y no para mí.
Ciertamente un ladrón no estaría exigiendo pruebas. Estaría con el rabo escondido,con la boca cerrada rogando que la prensa no diga su nombre.Yo tengo más de 70 horas de Jornal Nacional triturándome.Tengo más de 70 portadas de revista atacándome.Tengo también miles de páginas de periódicos y noticias atacándome. Tengo a la Record atacándome.Tengo además a la Bandeirantes atacándome, tengo a las radios del interior atacándome.Y de lo que ellos no se dan cuenta es que cuánto más me atacan, más crece mi relación con el pueblo brasileño.
Yo no les tengo miedo.Yo hasta dije ya que me gustaría hacer un debate con Moro sobre la denuncia que él hizo contra mí. Me gustaría que él me mostrase algún tipo de prueba.Ya desafié a los jueces del TRF-4, que ellos vayan a un debate en la universidad que quisieran, en el curso que ellos quisieran, a probar cual es el crimen que yo cometí en este país.Y a veces tengo la impresión y tengo la impresión porque soy un constructor de sueños.
Hace mucho tempo atrás soñé que era posible gobernar este país involucrando a millones y millones de personas pobres en la economía, llevando a millones de personas a las universidades, creando millones y millones de empleos en este país, yo soñé, soñé que era posible que un metalúrgico, sin diploma universitario, se preocupe más por la educación que los diplomados y