Horror en una ciudad alemana
Descartan móvil terrorista y hablan de un individuo con "problemas psicológicos".
Un hombre mató al menos a dos personas e hirió a varias ayer, cuando embistió su vehículo contra una multitud en la localidad alemana de Münster (noroeste) antes de suicidarse.
Los hechos se produjeron hacia las 15 y 30 en el centro de Münster, en un momento de mucho trasiego en el que los comercios estaban llenos de clientes y las terrazas abarrotadas en una jornada soleada. "El autor de los hechos embistió contra terrazas de cafeterías y de restaurantes de una plaza del centro de la ciudad", indicó una portavoz de la policía. Entre los clientes que se encontraban en el lugar hubo al menos "dos muertos" y "20 heridos, seis de ellos graves", indicó otro portavoz policial, Andreas Bode. El autor de los hechos, quien según varios medios conducía una camioneta, se suicidó don un disparo poco después del atropello, "en su vehículo", según las autoridades.
"Nada apunta en estos momentos a que haya un trasfondo terrorista, aunque hay que esperar y se investiga en todas las direcciones", manifestó cinco horas después del suceso el ministro de Interior del estado de Renania del Norte Westfalia, Herbert Reul.
El conductor de la furgoneta que protagonizó el brutal atropello y se suicidó de un tiro en el mismo vehículo es un ciudadano alemán, "y no un refugiado o algo parecido", añadió el responsable de Interior para zanjar rumores y especulaciones.
El autor del atropello, según informaciones coincidentes de los principales medios alemanes, es Jens R., un hombre de 48 años que había tenido problemas psicológicos y que había amenazado con suicidarse en el pasado. Vivía desde hace años en Münster, su casa se sitúa a menos de dos kilómetros del lugar del mortal atropello y, según varios medios, era conocido de la policía por delitos menores. Horas después del suceso, la zona seguía evacuada por seguridad y los bomberos de Münster acondicionaron un local para acoger a los vecinos afectados. En un comunicado, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó su consternación por el atropello y garantizó que se haría "cuanto sea posible para esclarecer lo ocurrido y para atender a las víctimas y a sus familiares".
Los hechos se producen en un contexto de tensión en Alemania. Las autoridades del país están en alerta desde hace un año y medio debido a varios atentados islamistas perpetrados o planificados en el país, especialmente el de un camión que embistió en un mercado de navidad en diciembre de 2016 en Berlín, matando a 12 personas. Su autor, el tunecino Anis Amri, murió unos días después cerca de Milán en un enfrentamiento con la policía.
A finales de julio de 2017, un solicitante de asilo al que se le había denegado el estatuto de refugiado mató a una persona con un cuchillo en un supermercado e hirió a otras seis, motivado, según la justicia, por "el islamismo radical".Y a finales de octubre, la policía alemana arrestó a un sirio de 19 años sospechoso de preparar un "grave atentado" con bomba. Los movimientos islamistas potencialmente violentos aumentaron en el país en los últimos dos años. Los servicios de inteligencia interior calculan que en Alemania hay unos 10.000 islamistas radicales, de los que 1.600 podrían pasar a la acción violenta.