Ferreira:´“Integrantes del Partido Nacional me seguían todos los días”
Aseguró que el grupo del expresidente de la República Lacalle trabajó en complicidad con algunos políticos que eran prodictadura.
L“No tengo ninguna duda de que algún sector de los partidos tradicionales ha trabajado en consonancia con los militares. Hay personajes que yo puedo identificar con nombre y apellido que trabajaban para ellos y al mismo tiempo eran integrantes del Partido Nacional. En mi caso, me hacían un seguimiento diario y se infiltraban en mis reuniones”.
a comisión que investiga el espionaje en democracia ocurrido desde 1985 a la actualidad sigue dando que hablar. En esta ocasión, Juan Raúl Ferreira, hijo del histórico dirigente blanco Wilson Ferreira Aldunante, exdirector de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) y exmilitante del Partido Nacional ha sido convocado a la comisión para los primeros días de mayo. Según lo declarado por Ferreira a LA REPÚBLICA, durante 1985 y 1990 los militares -en consonancia con el Partido Nacionallo“seguían a diario”y se“infiltraban” en sus reuniones. Incluso afirmó que el grupo del expresidente de la República, Luis Alberto Lacalle, trabajó en complicidad con algunos políticos que eran prodictadura.
“No tengo ninguna duda de que algún sector de los partidos tradicionales ha trabajado en consonancia con los militares. Hay personajes que yo puedo identificar con nombre y apellido de los que surgen en la documentación que trabajaban para ellos y al mismo tiempo eran integrantes del Partido Nacional. En mi caso, me hacían un seguimiento diario y se infiltraban en mis reuniones”, agregó.
Además, recordó que el sector herrerista en 1985 sacó dos senadores: el propio Lacalle y Mario Ubillos, quien había sido ministro durante la dictadura. “No era que estaban los buenos por un lado y los malos por otro. Habían sectores que si tenían complicidad con los militares y otros que no. En el caso del herrerismo, es claro que eligieron un senador que era pro dictadura. Por tanto, algunos sectores tenían mucha gente con mucha consonancia con los militares. Otro ejemplo es el exintendente de San José, Juan Chiruchi, quien a pesar de haber sido intendente designado durante el período dictatorial fue llevado por el herrerismo durante democracia”.
Asimismo, afirmó que en aquella época hubo un hecho en el cual fue“completamente consciente” de este seguimiento: según sus palabras, fue perseguido por un coche sin matrícula desde el cual algunas personas portaban armas largas. Dijo que en su momento denunció al ministro de Defensa, Hugo Medina y que su reclamo fu eficaz ya que dichas amenazas fueron erradicadas de forma “automática”.
Sin embargo, Ferreira afirmó que sufrió otro tipo de persecución, que surge de los documentos y archivos publicados por el semanario“Brecha ”.“Desde el 85 hasta el 90 hay informes diarios de agentes que me seguían desde que yo salía de mi casa hasta que regresaba. Es más, yo iba a un tercer lugar y me perseguían hasta allí. De eso hay informes diarios a lo largo de los primeros 5 años de democracia. Además, con posterioridad también he conseguido una cantidad de documentos que confirman la infiltración en algunos círculos de reuniones de trabajo a las que yo asistía”.
Dijo que lo“curioso”es que la policía pagara por esa información, ya que mucho de los reportes “no tenían valor” y que por esta misma razón los informantes no contaban exactamente de lo que había ocurrido.“Dicen que la gente que hace servicios secretos cuando no tiene mucha cosa que informar inventa. Pero en todo caso no implican acusaciones. A pesar de todo eso, se seguía con la infiltración dentro de mi grupo político y dentro de mi secretaría. También hay alguna información referida a lo que fue la infiltración de los representantes del Partido Nacional ante el escrutinio de las elecciones de 1971 que fueron tan cuestionadas”.
En términos generales, dijo que está estudiando los documentos para poder ser “lo más precioso posible en la comisión”. Declaró que no puede afirmar que el espionaje ocurrió luego de 1990, ya que no tiene pruebas, y que su testimonio solo puede concentrarse desde 1985 a 1990.
Por último, reflexionó que hay que tener“cuidado”en cómo se maneja el término de transición a la democracia ya que es una palabra “curiosa”. “Durante los primeros 5 años de democracia hubo actos constitucionales de la dictadura que se seguían haciendo, candidatos a la presidencia presos y también proscriptos. ¿Entonces se puede hablar de democracia? El propio presidente de la época dice que no estaba enterado que la policía, quien tiene que estar bajo de su mandato, hacía estas tareas de espionaje. Por tanto, la democracia era a medias, ya que el presidente ejercía el gobierno pero el poder de la dictadura no se había desmantelado”.