El grito “Lula libre” copó la Feria del Libro en Argentina
Detrás de la prisión “está el gran monstruo de la esclavitud”, aseguró.
El libro “La verdad vencerá” fue presentado por Dilma Rousseff en la Feria del Libro de Buenos Aires, quien dijo que “Lula debe estar libre porque es inocente y están cometiendo un crimen contra él”. La acompañaron Ernesto Samper y Cuauhtemoc Cárdenas junto a otros dirigentes sociales y políticos según informó Página 12.
Definición de Dilma Rousseff, presidenta de Brasil un mandato entero, electa otra vez en 2014, asumida en 2015 y derrocada en 2016d dijo “Usaron la ley para violar la ley.” Otra más: “Con Lula están usando la Justicia del enemigo.” Es el sistema del “lawfare”, la guerra que usa instrumentos presuntamente jurídicos. Nicolás Trotta, el rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, coordinador del acto de solidaridad con Lula, repitió la consigna que corea todo Brasil desde el 7 de abril. “Lula”, gritaba Trotta. Y la gente: “Libre”. Y así varias veces. Lula. Libre. Lula. Libre. Lula. Libre.
Ése fue el tono dominante de la presentación, en la Sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro, de “La verdad vencerá”, el libro de conversaciones con Lula que publicaron Página/12, Editorial Octubre, Editorial Boitempo y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, en venta desde el domingo último en los kioskos. La presentación, en realidad, estuvo concebida desde un principio como un acto para exigir la libertad de Lula, como parte de una jornada que seguiría con otro acto en la Confederación General del Trabajo y un recital de música y poemas en el auditorio Caras y Caretas de la UMET.
Ultima oradora, Dilma Rousseff clausuró el acto diciendo que pensaba que el portuñol era una lengua de los pueblos de América Latina y se jactó de hablarlo muy bien, pero terminó haciéndolo en portugués. “Imagino desde el fondo del corazón lo que debe haber sido la osadía de las Madres y las Abuelas que fueron a marchar a la Plaza de Mayo para reclamar por los amenazados y los torturados”, dijo Dilma dirigiéndose a Estela Carlotto.
“Sé perfectamente distinguir un golpe militar de un golpe judicial, parlamentario y mediático”, afirmó Rousseff en otra parte de su discurso. “Sé lo que es la tortura y la muerte. Pero el golpe parlamentario también sustenta intereses económicos, localiza enemigos y los ataca mientras reduce de manera permanente la potencia de las instituciones democráticas. El impeachment fue travestido de legalidad. Como si hubiera puesto un biombo que ocultaba el carácter ilegal del proceso.”“El odio tiene que ser destilado, y debe definirse un enemigo interno”, explicó Dilma sobre la forma en que se creó el clima del golpe de 2016 en Brasil. “Detrás de todo está el gran monstruo de la esclavitud, y genera odio que los negros hayan podido entrar a las universidades. Quizás se despertaron otros monstruos más en algunas cabezas del gran poder económico”, agregó.
Sobre el contexto regional, indicó que “la integración buscó el desarrollo económico, la distribución del ingreso y el crecimiento de las oportunidades para todos en una forma democrática y con soluciones pacíficas”. Contrapuso esas políticas con la ruptura actual de la integración y el intento de cortar con la autoafirmación, con la autoestima regional y con la propia emancipación. “Ahora están destruyendo la Unasur unos conservadores atrasados, porque conservadores de otros lugares del mundo mantienen las estructuras de integración.”
En dirección a Cuauhtemoc Cárdenas, le dijo Dilma que “es parte de una línea familiar que marca una línea en América Latina”. Lázaro Cárdenas fue el presidente mexicano que nacionalizó el petróleo.
La más aplaudida junto a Dilma, Estela Carlotto, hizo que el resto de la mesa se parase y que toda la sala hiciera lo mismo para aclamarla durante minutos.
“Profunda emoción darle la bienvenida a esta querida amiga, a esta gran mujer”, dijo la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. “Tocarle la mano es como intercambiar fuerza entre mujeres, que no queremos irnos de este mundo sin dejar de hacer cosas que sirvan para que nuestros pueblos sean más fuertes y soberanos.
“Sé perfectamente distinguir un golpe militar de un golpe judicial, parlamentario y mediático”.
Dilma Rousseff.