Bélgica con su generación de oro, aguarda el Mundial con optimismo
¿Es esta la mejor oportunidad de su historia para añadir su nombre al cuadro de honor del trofeo?
Repasamos cuatro razones por las que puede ser éste el Mundial de Bélgica. La brillante generación de oro de Bélgica ha ejercido de permanente tapada en los últimos tiempos, sumando de paso más y más quilates a su ya abultado caudal de talento.
Pero con algunas de sus figuras superando ya la treintena, y abocadas casi con toda certeza a su última Copa Mundial de la FIFA en plenitud de facultades, ¿es esta la mejor oportunidad de su historia para añadir su nombre al cuadro de honor del trofeo?
Tras alcanzar los cuartos de final de Brasil 2014 y la Eurocopa 2016, su trayectoria ascendente es innegable. ¿Podrá el técnico Roberto Martínez conducir hasta la cima a este envidiable elenco de superestrellas?
FIFA.com repasa todos sus motivos para el optimismo en Rusia 2018.
1. Años conociéndose
A fin de cuentas, este equipo ha recorrido un largo camino unido. La Bélgica de nombres como Jan Vertonghen, Marouane Fellaini, Vincent Kompany, Mousa Dembele, Kevin Mirallas y Steven Defour quedó quinta, por detrás de Finlandia, en los clasificatorios de la Eurocopa 2008. Damos un breve salto en el tiempo y la conexión con la formación actual es aún más marcada.
De los presentes en el último partido de los preliminares de Rusia 2018, Toby Alderweireld, Axel Witsel, Eden Hazard, Laurent Ciman, Thomas Vermaelen y Romelu Lukaku fracasaron en septiembre de 2010 en su intento por alcanzar la Eurocopa 2012. Un total de 15 jugadores de aquella campaña lograron la clasificación para esta Copa Mundial.
Pocas selecciones pueden presumir de semejante nivel de cohesión y entendimiento en sus filas, y eso es algo que puede resultar muy valioso.
2. Figuras en su plenitud
Aunque su talento es verdaderamente exuberante, el éxito solo llegará si sus grandes figuras brillan con fuerza. Hablamos principalmente del envidiable dúo creativo formado por el capitán, Eden Hazard, y Kevin de Bruyne.
Ambos han estado imperiales esta temporada. Hazard es líder del Chelsea en goles y asistencias, mientras que De Bruyne ostenta las mejores cifras de Europa en esta última categoría. Además, los dos abordarán la cita planetaria en su apogeo, a sus 27 y 26 años respectivamente. En Qatar 2022 seguirán seguramente en plenitud de facultades, si bien en opinión de la afición belga, esta Copa Mundial no podría haber llegado en mejor momento.
Asimismo, ninguno de ellos tendrá mucho por lo que jugar en estas últimas semanas de la temporada, excepto Hazard en la Copa inglesa. Por eso, estarán frescos de piernas cuando se enfrenten a Panamá en Sochi el 18 de junio.
3. Fuerza profunda
No hay duda de que Roberto Martínez tiene mucho donde elegir. Tras introducir algo de fluidez en la zaga desde que asumió el cargo, cambiando a menudo a tres atrás, es complicado encontrar puntos débiles en su alineación. Su segundo equipo es también impresionante.
Como muestra de la profundidad de su fuerza basta mencionar el lujo que supone poder considerar la inclusión de Radja Nainggolan, pieza clave en el AS Roma semifinalista de la Liga de Campeones de la UEFA, pero cuya fiabilidad fuera de la cancha se ha puesto en tela de juicio.
Entretanto, el resurgimiento de Michy Batshuayi, con 13 dianas en lo que llevamos de año, incrementa sus opciones en la delantera y aporta una variedad rebosante. Tanto el propio Batshuayi como Lukaku, Dries Mertens y Hazard pueden liderar la ofensiva de formas tan distintas como impresionantes.
El potencial segundo equipo: Simon Mignolet; Thomas Vermaelen, Christian Kabasele, Dedryck Boyata; Nacer Chadli, Marouane Fellaini, Mousa Dembele, Youri Tielemans, Thorgan Hazard; Michy Batshuayi, Divock Origi.
4. Favoritos impredecibles
La tradicional falta de experiencia de Bélgica en las rondas finales de los torneos puede verse como un motivo para dudar de sus opciones. Solo ha alcanzado una final, la de la Eurocopa 1980, y su mejor registro en la Copa Mundial es la cuarta plaza conquistada en 1986. Sin embargo, este año todos los favoritos habituales están plagados de interrogantes. Alemania es la vigente campeona y defensora del título de la Copa Confederaciones, pero su floja Eurocopa y una formación muy distinta a la de 2014 puede significar que su camino hacia el éxito no esté tan claro. Brasil tienen un nuevo ímpetu, no obstante, ¿se ha recuperado de las heridas emocionales infligidas por su Mundial como anfitriona y su endeble Copa América?
Francia se presenta fuerte sobre el papel, aun así, los traspiés sufridos en las eliminatorias ponen en cuestión su regularidad. Argentina tiene probablemente el arsenal ofensivo más potente del planeta, con todo, ¿le pasará factura su fragilidad defensiva?
Con España y Portugal haciendo frente también a sus propias incógnitas, ¿podría ser este finalmente el momento ideal para que Bélgica pueda superar a la generación de 1986?