Progreso está de fiesta tras derrotar a un endeble Peñarol

Además, Marcelo Méndez e Ignacio Lemmo expresaron su felicidad post triunfo.

Progreso le ganó 4-3 a Peñarol, que ofreció una actuación plagada de errores defensivos e imprecisiones. Los mirasoles fueron completamente dominados durante 70’, aunque reaccionaron al final y estuvieron cerca de empatarlo. La derrota, que se produce a días del partido con The Strongest, hace al equipo de Ramos ceder valioso terreno en la Tabla Anual.

Ningún integrante del plantel de Peñarol separó los labios tras la derrota sufrida ayer en el Nasazzi. El único miembro del mundo mirasol que ofreció declaraciones fue Rodolfo Catino, vicepresidente de la institución, que empezó diciendo:“Más adelante haremos un análisis de lo que ocurrió ante Progreso, cuando tengamos la cabeza más fría. Hay que dar la cara cuando perdemos. Lo hacemos cuando ganamos, y en la derrota también hay que dar la cara. La sensación es amarga”.

Posteriormente, el dirigente realizó un breve análisis de la pobre actuación de Peñarol, que defensivamente jugó uno de sus peores partidos del semestre: “Sentimos tristeza por perder un partido que en un momento se vio muy complicado para nosotros. Me sorprendió lo superados que fuimos por momentos, eso es innegable. Luego reaccionamos y estuvimos a una pelota de empatar. Evidentemente eso no nos consuela, pero fue lo que ocurrió en el partido”.

“Es momento de dar apoyo, y esperar que el jueves tengamos una victoria y que Libertad le gane a Tucumán para seguir en la Copa Libertadores. Si no podemos conseguirla, nos quedará jugar la Sudamericana”, agregó.

Por último, agregó otras palabras sobre el duelo copero que se avecina:“Tenemos que ganar el jueves ante The Strongest, y esperar que Libertad se acuerde que si es primero de primeros define en su casa hasta la final de la Copa Libertadores”.

“Fuimos justos ganadores”

Quienes sí hablaron fueron los jugadores de Progreso. Uno de ellos fue Ignacio Lemmo, quien desde el mediocampo manejó los hilos de su equipo.

“La verdad que estoy muy contento. El partido comenzó difícil con el gol que nos hacen de entrada, pero sabíamos que no nos teníamos que desesperar. En el primer tiempo fuimos claramente superiores, y en el segundo arrancamos bien pero terminaron metiéndonos adentro del arco. Peñarol es un rival respetable, por algo es el Campeón Uruguayo; sin embargo, creo que la victoria fue merecida”, sostuvo en Sport 890 quien fue una de las grandes fi- guras de su equipo en el encuentro. Sobre la idea de juego que exhibe Progreso cada vez que pisa el campo de juego, manifestó:“Nosotros hace un año y medio venimos con esta forma de jugar. Si lo hacíamos en la B, contra rivales que no proponían, no podíamos no hacerlo en esta clase de partido. Salió un partido redondo, a pesar de los 10’ finales en que nos vieron arriba”.

“Necesitábamos un triunfo así”

Otro protagonista que habló fue Marcelo Méndez, entrenador del equipo“Gaucho”.“Se sufrió muchísimo. Me voy contento con el esfuerzo de los jugadores. Necesitábamos un triunfo como este”, comentó inicialmente.

Luego, analizó: “Si bien arrancamos en desventaja, pudimos empatar rápidamente.

Hasta el minutos sesenta o setenta, nos hicimos cargo del partido e intentamos hacer lo que trabajamos. Cuando parecía que no pasaba nada, ellos hicieron un par de goles y le dieron dramatismo

al tramo final del encuentro”. Consultado sobre lo que más destaca de lo hecho por su equipo, dijo:“Me gustó la personalidad del equipo para jugar. Tuvimos hombría para jugar la pelota, no tuvimos miedo a la hora. Ese siempre es nuestro mensaje. Son chiquilines jóvenes, y muchos de ellos están haciendo sus primeras armas en Primera División. Creo que la personalidad es lo que más destaco del trabajo del equipo”.

Por último, dedicó algunas palabras al modo en que juega Progreso, que apuesta a tratar bien la pelota: “A veces fuimos castigados por intentar jugar de esta manera, pero siempre buscamos darle confianza a los jugadores.

No queremos incentivar el miedo: hay que jugar. Nos encontramos un grupo de jugadores que cree firmemente en eso. No es fácil jugar contra Peñarol, que tiene jugadores que van a jugar el Mundial; nuestra única arma era la pelota, y la supimos explotar, aunque terminamos sufriendo un poco”.