Argentino vuelve a escandalizar en Cannes con “Clímax”
Siguiendo el estilo de “Irreversible”, que sacudió la Croisette en 2002, el argentino Gaspar Noé vuelve a llevar el escándalo al Festival del Cannes con “Clímax”, sobre una fiesta privada que degenera en caos absoluto.
El sexto largometraje del director argentino afincado en Francia vuelve a llevar la marca de transgresión que define su obra.
Seleccionada en la Quincena de Realizadores, la cinta propone una experiencia sensorial con juegos de cámara acrobáticos, luces cegadoras y una música ininterrumpida.
Los personajes del filme, un grupo de bailarines profesionales de un espectáculo, se encuentran en una fiesta donde todos los excesos están permitidos, hasta llegar a la histeria colectiva.
“Salgo mucho. Cuando hay una manifestación con gases lacrimógenos, me pongo en el medio, en lugar de irme. Me gusta estar en el centro de los excesos, en primera fila”, asegura a la AFP el director.
“No inventé el género provocador. Hay muchas películas controvertidas en la historia del cine. Cuando se sale de las normas, ya se es controvertido... Mis cineastas preferidos, como Fassbinder, Pasolini o Buñuel, lo fueron en cada uno de sus filmes”, añade.
“Clímax” fue rodado sin una verdadero guión ni diálogos, dejando que los actores improvisaran sobre un tema: una fiesta que degenera en el caos.