Cuba lamenta que Posada Carriles haya muerto sin pagar sus crímenes
Trabajó para dictaduras de todo el continente latinoamericano.
Cuba lamentó que el terrorista de origen cubano, Luis Posada Carriles, haya muerto en Estados Unidos, sin pagar por crímenes que enlutaron a la isla y a otros países de América Latina.
“Murió impune el asesino Luis Posada Carriles, quien enlutó a Cuba”, tituló el diario oficial Granma, que también publicó una síntesis del “expediente criminal” de “este terrorista financiado por la CIA” y una “cronología del terror”que sembró en“prácticamente todo el continente americano”. El periódico del Partido Comunista (PCC) fustigó que Posada Carriles haya muerto “impune, abrigado por Estados Unidos”, donde vivió hasta el final de sus días y logró evadir durante años las acusaciones y pedidos de extradición de Cuba y Venezuela. Juventud Rebelde, el otro diario de alcance nacional, destacó que Posada Carriles, fallecido el miércoles en Florida a los 90 años, se fue “sin pagar ante la justicia sus crímenes contra Cuba,Venezuela, Nicaragua y El Salvador, entre otros países que ayudó a regar con la muerte”. El anticastrista trabajó en los 70 y 80 para los servicios secretos de Venezuela, Guatemala, El Salvador, Chile y Argentina, países en los que amplió su“currículo criminal” según la prensa local, y colaboró en armar a los Contras en Nicaragua. Según datos de la CIA, en julio de 1964 Posada apa-
rece como jefe de un campamento paramilitar del grupo terrorista Junta Revolu¬cio¬naria en el Exilio (JURE) en Florida central. Otros documentos de fe¬cha 31 de mar¬zo de 1965 revelan su condición de instructor en explosivos. La propia agencia registra en su ficha biográfica la activa participación de Posada en el contrabando de armas y explosivos y otros actos subversivos en la región del Caribe. El 13 de enero de 1965, se ubica como miembro de la tripulación del buque Venus en la República Dominicana, perteneciente a la flota marítima de la CIA, utilizada en operaciones de infiltración y terrorismo contra Cuba. Posada Carriles fue asignado en 1967 a Caracas, Venezuela, como mercenario de la CIA, ocupando un importante cargo hasta 1974 en la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP).
Entre otros crímenes, Cuba lo responsabiliza con el atentado en pleno vuelo de un avión de Cubana de Aviación en 1976, que dejó 73 muertos, y con una serie de ataques con bomba en hoteles de La Habana en 1997 en los que murió un turista italiano. Asimismo, lo acusa de urdir por años planes para asesinar a Fidel Castro, como los que preparó infructuosamente durante las visitas del líder histórico de la Revolución Cubana a Chile en 1971 y a Panamá en 2000.