Egipto fue goleado por Bélgica: 3 a 0

Bélgica tiene mimbres para firmar un Mundial sonoro en Rusia. Lo demostró contra un confuso Egipto, que no reaccionó al vendaval ofensivo del anfitrión. El público del Rey Balduino se ilusionó con De Bruyne, Carrasco, Hazard o Lukaku, estos dos últimos goleadores de la noche. Sentenciaron en la primera mitad y bajaron las revoluciones. Fellaini ensombreció la mejoría rival, limitada a destellos breves, en el tiempo de descuento con el 3-0 definitivo.

Ambos lucían sus onces de gala. O casi. Los belgas tienen en la enfermería a Vermaelen y a Kompany y Egipto a su estrella, Salah. Estarán en Rusia, pero ni Cúper ni Roberto Martínez querían riesgos.

Los Diablos Rojos dominaban. Tocaban, abrían a banda y centraban con peligro. Aunque no remataban. El Hadary, meta egipcio y el más veterano del Mundial a sus 45 años, se sentía cómodo. Pero Lukaku, referencia local, acabó por rasgar la telaraña. El portero rechazó un disparo de Hazard, pero el ariete del United, finalmente libre de marca, conectó un latigazo imparable en el 27.

Egipto no aparecía y los belgas no tardaron en ampliar la renta. En el 38, Hazard aprovechó la asistencia de Carrasco, omnipresente, desde la línea de fondo. Error del lateral, El Fathi, y 2-0 en el luminoso.

Ya estaba todo hecho. Tras el descanso, la tendencia cambió, pero en pequeñas dosis. Más que insuficiente. Sobhi se quedó solo ante el portero en el 64, pero al prometedor jugador del Stoke le faltó instinto. Fue la mejor de los Faraones. Fellaini lo hizo más fácil: marcó a puerta vacía tras un doble recorte de Batshuayi.