Fondo de Solidaridad otorgó 8.582 becas
El aporte económico que el Fondo de Solidaridad realiza a estudiantes terciarios de todo el país viene en aumento en la última década. Este año otorgó 8.582 becas, entre renovaciones y nuevas solicitudes, 350 más que en 2017. Más de
3.000 becarios son jóvenes que se inician en carreras universitarias, con mayor presencia femenina. El fondo destina un total cercano a los $ 600 millones para respaldar a los estudiantes lo que implica el acceso a una ayuda económica que se aproxima a los $ 7.700. Se trata de una cantidad récord para la institución, que superó la cifra de 2017 en 350 becas otorgadas. Este año se asignaron 2.800 becas más que en la década anterior. Del total de beneficiados, más de 3.000 solicitaron el apoyo por primera vez al inicio de su carrera. Las becas se destinan a estudiantes de bajos recursos que, en su mayoría, no podrían acceder o continuar con sus estudios terciarios, ya sea en la Universidad de la República, en la Universidad Tecnológica o en el Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU, sin apoyo económico. El monto anual por pagar durante 2018 se estima en $ 578 millones, cada estudiante recibe $ 7.696 mensuales, valor equivalente a dos bases de prestaciones y contribuciones (BPC). El beneficio económico es percibido por un máximo de 10 meses por año, en caso de renovación, de marzo a diciembre, o de 8 meses, cuando se solicita por primera vez, de mayo a diciembre. La renovación queda sujeta al avance en la escolaridad. Además del aporte económico, el fondo les brinda otros servicios de apoyo, que incluyen clases complementarias y capacitación para la administración del dinero.
En entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional, el presidente de la Comisión Honoraria Administradora del Fondo de Solidaridad, José Luis Genta, celebró el incremento en la cantidad de beneficiarios y consideró que se trata de la mejor respuesta a la solidaridad intergeneracional, que se concreta desde los profesionales hacia los estudiantes. El sistema se sustenta con el aporte de los egresados de las tres instituciones de educación terciaria pública del país, cuyos ingresos mensuales sean superiores a $ 30.784 (8 BPC). El aporte se realiza a partir de cumplido el quinto año del egreso y hasta que se cumpla alguna de las causales de cese.